Para el último viernes, toca Agua !!!
Y empezamos la charla con una confesión de Enrique "dibujar el agua es una de las cosas que peor se me da, nunca he quedado contento", pues comenzamos bien –pensé– acompañando a mi pensamiento una carcajada cómplice. Pero según avanzaba la charla nos dimos cuenta que era más bien una estrategia de Flores para anticiparnos la problemática que representa este liquido, el cual como bien dijo "todos sabemos que puede tener sabor, olor y color"; vamos lo que todos aprendimos de pequeños en la escuela.
El sábado nos marchamos al caluroso Buitrago (en estas fechas) para disfrutar de nuestra última excursión en busca de naturaleza que capturar en nuestro papel. Y después de una visita fugaz al Museo de Picasso (yo lo renombraría como Museo de Eugenio Arias), buscamos cada uno su lugar y su ubicación en esta Villa.
Sin embargo, a mi me preocupaba más, como resolver el problema que me planteaba el dibujo ¿Como representar el agua con un trazo de línea y en negro?, eso más que el "qué" y el "donde" dibujar (tendría que conservar de alguna manera mi apodo de "el chico del blanco y negro"). Aunque Enrique me había ofrecido algunas ideas con sus diapositivas del viernes, yo no tenía la certeza de saber llevarlo a cabo o resolverlo dignamente. Encontrada la ubicación me propuse realizar la solución que imaginé en el autobús; la idea estaba clara sólo representaré el reflejo del agua; –sí, ¡esa que es incolora e insípida!–, y que pasado un rato contemplándola hay que añadir que también es "estática", –lo que me faltaba–.
Llegada la hora de comer tocaba la hora de exponer nuestros trabajos, coloco el mío en un lugar discreto y cambio de lugar; rememorando la época de niño cuando quería que algo mal hecho pasase inadvertido (sólo me faltó salir de sitio silbando y mirando al cielo); mientras intentaba esconderme entre mis compañeros para contemplar los trabajos; en un momento dado advierto que me llaman ¿Antonia, pregunta por ti? –Ahh!!!, quiere que le devuelva el bloc–, contesto; ¡No, es algo sobre tu cuaderno!; me han pillado como cuando era crío pensé mientras tragaba saliva.
De repente abro los ojos como platos al escucharle hablar a Toñi, sobre como con mi limitaciones había conseguido resolver lo que veía; resoplo para soltar tensión y no pude contenerme, confesándole todas mi dudas, complejos y miedo final tras el resultado obtenido, al ser tan aparentemente simple y algo distinto al resto.
"Con el paso de las semanas comprendí que por mi parte era demasiado pretencioso intentar controlar técnicamente un material y una técnica que tenía olvidado por mi dejadez. Por lo que me planteé usar las Jornadas de "DibujaMadrid. Naturaleza", para estudiar la línea y como aplicarla en el dibujo para representar las cosas que veía.
El resultado final quizá diga poco a todos, pero personalmente ha sido una vía para recuperar cierta confianza en lo que hago, y que sea un camino que espero no volvera a abandonar.
Por la tarde después de una gran comida seguimos disfrutando del Lozoya y de una sombra agradecida junto a su orilla para continuar nuestros trabajos. Más tarde después de una agradable tarde, tocaba la última muestra de trabajos. Observamos una acuarelas que por la técnica intuíamos de quien podía ser y al preguntar, contestan que de Enrique, levanto la cabeza y le miro diciéndole "pues yo creo que no se te da tan mal, hoy sí has conseguido que el agua sea agua !!!".