Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción


Después de la frustración experimentada en la primera jornada de "DibujaMadrid. Naturaleza", donde no me sentí cómodo y donde terminé con la sensación del "profesor ignorado", cuyos alumnos eran seres alargados de madera, que campaban a sus anchas sobre el papel blanco, sin control e ignorando a mis ordenes. Puede que fuese el calor, o el sol de media tarde pero llegué a ver como el el lápiz HB me hacía burlas, e incluso se mofaba de mi sacapuntas oxidado.


Por ello el viernes llegue a la charla de Antonia Santolaya, algo atemorizado; temor que se incrementó al recibir el paquete de páginas del bloc (para futuras excursiones) y que cada vez que lo miraba sólo podía pensar en la responsabilidad de llenar tantas páginas, sin embargo según avanzaba la charla y escuchaba a Antonia, entendí que hay que olvidar a las voces de tu interior que no aportan nada, que el blanco del papel se debe reflejar en tu mente para estar receptivo a lo que sientas cuando llegue la hora de comenzar a expresarte, y como bien dijo ella, todo se trata de "Cabeza, Corazón y Mano". Salí tan cargado de confianza y sintiéndome liberado de esas voces, que incluso madrugué más de la cuenta el sábado para poder comenzar lo antes posible.

Después de un agradable viaje en autobús hasta La Hiruela, nos reagrupamos todos entorno al mirador, frente a la iglesia para que nuestro guía Javi nos comente que el día estará algo cambiante y que puede que a mediodía caiga algo de lluvia, por lo que nos apresuramos para esquivar el agua lo antes posible y poder disfrutar de nuestra jornada de dibujo, tomamos la senda del Molino, trayecto que es agradable y que puedes ir comentando con los compañeros y dejándote empapar del entorno, de los colores (según el caso) y de la tranquilidad del entorno. Al llegar a una curva dibujada por e río Jarama, siento el palpito de haber encontrado mi sitio, me siento y cierro los ojos, mientras mis oídos se dejan llevar por el sereno y juguetón sonido del agua a la vez que repito las palabras "Cabeza, Corazón y Mano". respiro profundo y me digo "preparados...; Cabeza, observa, no pienses, ni escuches; Corazón, siente el entorno y trasmite estas sensaciones en el papel; que la Mano ya hará lo que ella desee". Así sin más mes sentí liberado de carga y decidí disfrutar de ese momento que me dedico para disfrutar de una de mis pasiones.

  

Tuve altibajos como el tiempo que nos acompañaba, pero terminé contento con el resultado final, quizá fui conservador y trabaje sobre seguro, pero como recompensa obtuve un poco de autoconfianza para afrontar los próximo retos que nos ofrezca la naturaleza, ya habrá tiempo para probar nuevas técnicas, nuevas perspectivas y espero que color !!!! 





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