Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Anoche, a última hora me encontraba sentado en el sillón reflexionando delante de la tele. Pensando como en un día pueden coincidir tantas cosas relacionadas con el mismo tema; imaginando que conjunción o alineación de estrellas de la galaxia se produce para que un día cualquiera sin importancia y no muy distinto a otro, suceda que varias circunstancias se concentren en el día "X".

Hoy día "X", desde hace una semanas estaba reservado para el Hospital, pues operaban a Ángel de la cadera y mi presencia no ha sido física pero sí he estado telefónicamente, a la pobre Luisa la he inflado a llamadas durante el día, hasta dejarle el móvil sin batería. Las noticias eran buenas y esperanzadoras desde el principio, pues la operación salió todo bien y fue rápida; pero la rapidez que se dieron en operar fue la que se dejaron para subirlo a planta (para lo cual tardaron más de 10 horas), y aunque les dijeran que todo esta bien; alargar el tiempo y silenciar respuestas a los familiares, produce tensión y nervios, los cuales se transmiten a los demás por no poder estar a su lado.
Con la cabeza viajando a una distancia mas lejana y con cierta preocupación y nervios me fui a comer con mis padres, los cuales se encontraban en la capital, en el día "X", para acompañar a mi hermana pequeña para unos asuntos médicos; y como les gusta aprovechar los viajes pues ellos también pasaron revisión de "chapa y pintura"; con lo cual tema de conversación fue el facultativo, para seguir la tónica del día.

A estas horas me veis terminando día "X", sentado en el sillón y con la bolsa de hielo colocada en el isquio izquierdo, que ha sido el culpable de pisar el freno al final del entreno, y bajar el ritmo hasta solo trotar para volver a casa, para terminar un buen entreno de cuestas largo y que me deja preocupado por la molestia.

Día "X": 8,47 km en 49:25 con 156 ppm

Me he despertado helado, saltado de la cama buscando urgentemente en los cajones la camiseta interior con la que corro en estas fechas, sin hacer ruido para no despertar. Al salir a la calle marcaba el termómetro 7 ºC, y creo que esta temperatura me ha hecho tardar unos minutos en decidir si seguir el plan o lo cambiarlo, algo que he hecho cuando he llegado a la ribera y me ha dado el aire en la cara y he hecho caerme el moco. Por lo tanto progresivo con la intención de ir aumentando la zancada en carrera.
Buenas sensaciones.

9,40 km en 57:57 con 140 ppm

Una mala noche me ha hecho cambiar de planes para esta mañana y como no me encontraba con buenas sensaciones a última hora he decido aceptar la invitación de Fernando para salir con las bicis con unos amigos. Y la verdad es que ha sido regenerativo, pues hemos abandonado las sendas asfaltadas y hemos tomado caminos de tierra que siempre había descartado por pereza.
Una agradable mañana por CdC con buena compañía y donde me he divertido descendiendo por algún camino y en la cual creo que Fernando y su hijo han aparcado las bicis hasta nueva temporada.

23,61 km en 01:40:22 con 126 ppm


Desde la lesión todo lo que escribo parece nuevo, cualquiera que no me conozca y leyera estas páginas, lo primero que imaginaría que soy un tío con una crisis de edad que le ha dado por correr y que es la ilusión de un principiante. Y casi acertaría, pues últimamente cuando salgo a correr se dibuja una sonrisa tonta en la cara; en días como hoy puedes pensar que es por estrenar camiseta (como me gusta la nueva camiseta del circuito de Ciudad Real); o porque en días como hoy, vuelve a lucir el sol antes de que el otoño lo oculte; o porque en días como hoy, vuelvo después de mucho tiempo a un circuito rompe piernas de la CdC (había olvidado sus senderos y sus cuestas); o porque en días como hoy, después de la ducha sientes las piernas pesadas y en tu mente suena un queja, pero aun así en el espejo se vuelve a dibujar esa sonrisa que expresa la satisfacción de empezar a sentir dolor, y esto conlleva un objetivo...

13,06 km en 01:08:20 a 162 ppm

Ayer me llevé una pequeña decepción, pues aunque no tenía ninguna carrera en mente, el dautlon de Boadilla del Monte, del año pasado me dejó sorprendido gratamente, pues aparte de competir "pros", está considerada una prueba popular, y en la zona de descanso e hidratación, se puede compartir un momento con todos los participante y contrastar impresiones; además el trato al corredor es excepcional. Saboreando el recuerdo del año pasado ayer me enteré que las inscripciones están agotadas con más de 2 semanas de antelación, a este ritmo tengo que ir pensando en comprarme un planing para planificar con meses de antelación.
Aun así, no he cambiado el plan de esta mañana, !! hoy tocaban cuestas !!, y empezar a coger fuerza en las piernas. Me encanta correr a esas horas por la zona de la Cuesta de San Vicente, pasar por el Palacio Real, calle Toledo, etc., ver caras de sorpresa por los viandantes. Pero para cara de sorpresa la mía cuando el dichoso "chino" ha marcado el 1º km en !! 11:20 !! –¿a que hora tengo que levantarme para que el "fore" se despierte–.

8,61 km en 53:02 con 152 ppm

Ayer Luisa encendió la tele, nos disponíamos a ver la nueva temporada de La 2 –como somos animales de costumbres–, con mucho interés esperábamos algunos de nuestros programas favoritos como son La2 Noticias y Tras la 2 [Miradas 2; Zoom net; zoom tendencias; Cámara abierta 2.0], presentados (no me atrevo a decir dirigidos) por Mara Torres y Carlos Del Amor, respectivamente. Mara Torres conduce un telediario que calificaría de distinto, donde se da importancia a las noticias que tienen poco espacio en cualquier otro telediario; noticias con un carácter solidario, humano, que buscan la sensibilidad del espectador en un ambiente relajado, sin prisa para el escándalo; sin buscar la imagen escandalosa; e incluso no hay lugar para los debates insípido y donde la sección de cultura tiene importancia, sirviendo este espacio como preámbulo a Carlos Del Amor.
Carlos también es un joven presentador, nos habla de tú a tú, nos encandila con su voz y se dirige al espectador con sinceridad, mostrándonos nuevos caminos culturales y jugando con un programa que funciona como contenedor de tendencias y cada día cambia para no caer en la rutina, e intentando actualizar a los nuevos tiempos el concepto televisivo. De este último espacio nosotros descubrimos gratamente dos obras de teatro que nos fascinaron: "Glengarry Glen Ross" y "Una obra por terminar" (de esta última hablaré algún día); por ello, esta noche esperábamos con un bloc de notas; después del descanso veraniego esperábamos este espacio con cierta ansiedad.
Pero la nueva temporada trae cambios, el principal el presentador y con esta variación la primera decepción, después el del formato mas rígido y clásico; después de unos minutos mi curiosidad descayo llegando a desconectar durante un largo tiempo, hasta que empecé a escuchar una voz que procedía de la televisión, esa voz me era conocida y aunque miraba la pantalla no conseguía distinguirla, poco a poco fui prestando atención al reportaje, éste trataba de Chillida y su obra "El peine del viento" y con el desarrollo del reportaje llegue a distinguir esa voz. Se trataba de de Juan Carlos Ortega, este "personaje" no dejará de sorprenderme, ha conseguido extrapolar su loco espacio en "La ventana" en un cuento visual ("La mitad invisible"), donde los personajes anónimos se convierten en artistas y el artista protagonista se trasforma en humano rodeado de sus dudas y de necesidad de rodearse de gente anónima e imprescindible. Simplemente genial.



La mitad invisible (20/09/10): El peine del viento, de Eduardo Chillida



Eran las 9:40 de la mañana y el teléfono sonaba insistentemente, lo cual me hizo imaginarme quienes estarían en el otro lado del aparato. Al contestar, dos voces al unísono gritaban "Hola". Desde ese momento el día se aceleró, y la costumbre de planificar el día se esfumó. Disfruto enormemente de la compañía de mis sobrinas, de sus juegos, sus secretos, sus confidencias, su ternura, sus cosquillas y su ingenuidad; pero en algunos momentos me desconciertan, ante todo si tengo que prestarle atención al mismo tiempo a ambas, o por la falta de costumbre me hablan a gritos para que les preste atención a una antes que a la otra; o intentan hacerme hablar a través de preguntas sin fin. Todo ello me produce como en el caso de hoy un enorme dolor de cabeza, el cual intento mitigar con una pastilla, o intentando esconderme a hurtadillas para cerrar los ojos durante un rato y descansar. Las horas pasan y su actividad frenética no disminuye, pero sin saber muy cuando, surge ese momento en que les oigo reírse, esa risa me contagia, aliviando mis síntomas con mas rapidez que el fármaco ingerido horas antes. Ese momento me cala de felicidad me hace olvidar los dolores y me hace recordar porque las quiero tanto y en muchas ocasiones las hecho de menos.

Lo echaba de menos. El entreno en solitario se hace duro, pesado y desmotivador, por eso el domingo al salir con Ismael y Deli, recuperé cierta alegría en la zancada algo olvidada, y cierta ilusión y felicidad en mi interior. Ismael se presentó puntual en casa con la nueva camiseta del circuito de carreras y por primera vez me viene de talla (el color y el diseño me gusta). No coincidía con ellos desde Aranjuez (sino me equivoco) y ha sido gratificante entrernar con ellos.
La mañana había amanecido con un poco de niebla y esa humedad provocaba algo de fresquito, reforzado por el aire; pero que con los primeros minutos los cuerpos se desentumecen y empieza a sudar. Deli nos propuso una ruta alternativa a mi repetitiva "ruta de los puentes", pero esta vez subiendo dos veces el "camello"; esta se convierte en la única opción de endurecer el entreno en esta llanura manchenga. Hemos aprovechado al hora de entreno para charlar, reírnos, contar anécdotas y ponernos al día, algo que se agradece enormemente y despeja la cabeza y los dolores de piernas.
La sorpresa del día me la he llevado al ver mas gente de lo habitual, corriendo a esas horas por las calles del pueblo, me da en el "hocico" que esta edición de la Carrera popular va estar pero que muy reñida, ante todo el trofeo local.

10,05 km en 1:03:14 con 148 ppm

Vuelve la camiseta de manga larga, y el entreno en solitario.

A pasado casi dos meses desde la última vez que entrené por la ribera del manzanares y hoy por fin me encontraba con ganas de volver a calzarme las zapas y salir a trotar. Las diferencias mas notables son la luz y la soledad. Los días son más cortos, amanece mucho más tarde y eso se refleja en las calles, la temperatura es algo más baja –marcaba 14 grados– lo que hace necesaria una camiseta de manga larga hasta que el cuerpo entra en calor, las calles están oscuras y eso debe influir en las ganas de correr, pues hoy no me he cruzado con nadie, lo que me hace pensar que la gente ya a vuelto a sus rutinas y se han despedido del verano.
Buenas sensaciones después de casi tres semanas sin correr, tenia ganas de encontrarme las piernas cansadas y olvidarme de la cautela y satisfacer de esa forma, la sensación de culpa por omisión de estos días de atrás.

7,5 km en 45:41 con 145 ppm


Y como uno no tiene termino medio, por la tarde he salido con Fernando a soltar la piernas durante una hora por la CdC con la bici. Era la primera vez que coincidíamos en esta modalidad y sino me equivoco desde la 1/2 Maraton de Feuncarral, no había vuelto a compartir las sendas de la CdC.
Aprovechando que anochece antes e intentado probar mis "luces" nuevas para que no corra peligro este otoño al volver a casa, pero había olvidado cargar la batería, aun así apunta maneras, es increible que algo tan liviano (17 gr) de tanta intensidad.


Mañana húmeda, lo que hacia que se pudiera respirar mejor, por lo cual he cambiado de planes y he forzado algo la máquina con la idea de aprovecha el día y que esta fuera efectiva. Pero estos cambios tan aleatorios no le sienta bien al "chino", el cual a tardado 10:20 miçutos en marcarme el 1º kilómetro.

8,04 km en 48:41 con 154 ppm



Ver a mi sobrina tan feliz hace que uno pase envidia de tener nueve añitos.
Felicidades !!!


En fechas como las de hoy, se repiten los mismos comentarios en prensa, radio y televisión, ¿Dónde estabas?, ¿que hacías?, ¿cómo reacionó?
Hoy, once años atrás, yo tengo dos recuerdo, uno estar sentado enfrente del televisor, comiendo como cuando uno va al cine; y el segundo, sentados en una terraza, comentábamos los sucedido a mediodía, y todos especulábamos sobre las repercusiones que produciría los atentados. En un lado de la mesa se encontraba mi hermana Ana, con una barriga inquieta y con una preocupación más directa y personal, y porqué no, real.
Se encontraban con nosotros pues al día siguiente ingresaba mi querida hermana para traer a otra personajilla a este mundo, el cual veíamos algo confuso y asustados. Casi nueve años después, esa personajilla, tiene nombre (mira que le costó decidirse); pero esto lo dejamos para mañana.

Como hoy es un día de celebraciones, en Madrid se celebraba "La Noche en Blanco", como las dos semanas en blanco que llevo sin practicar nada de carrera, apagando el despertador cada día que suena y repitiéndome que mejor mañana. Sin embargo hoy he retomado la bici, con desarrollos largos y con la intención de fortalecer las piernas y no superar de media las 150 ppm. Para celebrarlo, antes de volver a casa, he subido al cerro de Garabitas, para respirar hondo y sentirme libre (a mi manera, claro). Sin embargo, de noche hicimos otro tipo de prueba deportiva y resistencia, nos embarcamos en una gincana cultural; donde todo se mira, se observa y se comenta.
Reflexión: Por qué la cultura se convierte en una fiesta, solo una vez al año ???



Se presentaron sonrientes y felices a su llegada a Madrid.

Mas tarde durante la vuelta a casa y durante la cena, contaban y no paraban su experiencia turca. Llena de anécdotas y de bonitas estampas. Ahora les toca descansar en el caribe y volver con color en la piel.