Preparando la maleta para pasar unos días en el pueblo, recibí un sms del club con la planificación de cuatro jornadas de entreno por el club para semana santa, con lo cual aproveché para meter las zapas, por si apetecía patear por los alrededores.

El domingo puse el despertador, con la esperanza de que el tiempo nos diera tregua para salir un rato, y compartir con los compañeros; mientras me comía el plátano de rigor miraba al cielo, observándolo dudaba si "merecía la pena pasar frío y mojarme", "¿recuperaré más descansando?", pero creo que sería más recuperador pasar un rato con buena gente. Por lo tanto uniformado y con los cascos puestos para motivarme (y así despejar el estado de torrija de estas fechas), me bajé hasta "mosquito", al llegar y no ver a nadie, me dije, "para una vez que me animo", sin embargo con el tiempo llegan Pepe, JEnrique, Beltrán y Gonzalo.

Nos fuimos los cinco en un coche hacia el monte, al llegar vimos el coche de JCarlos haciendo entrenos "ilegales" (en solitario y sin avisar), mientras charlábamos y nos preparábamos, llegó JuanCar, al cual observé concentrado y con una aptitud más competitiva, algo que me alegra enormemente, al igual que el abrazo que me dio al verme, con el que me comprometí para la semana que viene aunque haya que madrugar.

Al despedirme de mi compañero, consigo acoplarme al grupo, el ritmo es muy tranquilo el cual nos permite charlar y distendir un buen rato; aun así todos estábamos pendientes de J.Enrique, pues nos había avisado de sus pretensiones de 21km, por lo tanto más pronto que tarde el ritmo se volvería más rápido, a falta de 2 kilómetros para la primera vuelta, el ritmo se aligera; con el paso de los kilómetros he conseguido controlar la respiración, pues la falta de costumbre de hablar y correr rápido la había olvidado; al tomar la cuesta antes del parking, la conversación se convierte en silencio y J.Enrique se pone en cabeza lo cual entendemos todos como "se acabaron las tonterías", Beltrán se pone a la altura del "jefe" y oímos decir que van a 4:20. Pepe encabeza el otro grupo en el que nos habíamos quedado Gonzalo y yo (aquí un servidor, como invitado), deciden ponerse a un ritmo de 4:40, yo doy por respuesta un silencio, pues pienso para mí "intentaré ir a su ritmo para probar al cuerpo y como agradecimiento a la primera vuelta suave que me han otorgado"; me encuentro bien pero las piernas empiezo a notarlas pesadas según transcurren los minutos. Pepe hace un par de cambios de ritmo y con sorpresa veo en el "chino" 4:18, e inconscientemente salta la alarma que me dice "para loco"; para no entorpecer más les digo que tiren ellos que mis piernas no están para más, y sinceramente no me apetece asfixiar al cuerpo; Gonzalo y Pepe, continúan unos metros delante de mí y compruebo que se les acopla Beltrán que sale de una curva con J.Enrique, éste ultimo toma dirección contraria y me lo cruzo con un ritmo antagónico al mío, envidiablemente fresco y rápido.

Al fondo veo que Gonzalo ataja hacia los coches y tomamos la delantera a los demás por primera vez en algo. Con el tiempo fuimos agrupándonos según terminábamos cada uno su entreno (algo normal en estas fechas en las cuales cada uno tiene su objetivo), ya todos agrupados, la voz cantante la tomó Gonzalo, el cual nos hizo reir durante el viaje de vuelta contando anécdotas sin parar.

Buen entreno, que no recuperador como aconsejan los expertos pero que sienta muy bien compartir una hora con buena gente.

12,29 km en 1:03:10 con 159 ppm (1º km en 6:05) ? / Triumph 7

6:05 / 5:26 / 5:20 / 5:16 / 5:21, 5:14, 5:00, 4:48, 4:51, 4:43, 4:31, 4:55, 1:33

La crónica se podría resumir en "Soy Maratoniano", pero el cuerpo me pide que me explaya después de 18 semanas intensas de entrenos; de madrugones; de entrenar durante horas en solitario; de superar temores ocultos; de competir conmigo mismo cada vez que me calzaba unas zapatillas; de vencer las dudas que surgieron hace más de un año; y porque tengo ganas de compartirlo con vosotros.

Según los expertos hay que descansar muy bien, evitando los experimentos extraños surgidos por los nervios, como por ejemplo tomar una bebida energética con taurina la noche de autos; pues puede que te encuentres acostado oyendo a los vecinos festejar el resultado de el partido y oír el postpartido hasta su desconexión y aun así con los ojos abiertos como platos.

Me levanto temprano para desayunar con tranquilidad y pegarme una ducha motivadora con agua "casi" fría para que hiciese perder los temores y miedos por el desagüe de la bañera, me pongo un rato el ipod para motivarme mientras le doy un último repaso al material. Bajo al portal donde había quedado con mi compañero Fernando, y mientras compruebo que llegan los primeros policías para cortar las calles, nos dirigimos al metro, y según nos acercamos comprobamos que el ambiente es distinto al habitual, se caracteriza porque la gente va uniformada con un pantalón corto y un bolsa de plástico en una de las manos. Ya en los vagones se podía comprobar los últimos retoques con cremas, vaselina, los últimos ajustes de calcetines, estirar la camiseta y el dorsal, retocar las pantorrilleras y demás manías.

De llegada a Banco de España nos encontramos los camiones del ropero y poco tiempo después nos despedimos de nuestra agua amarilla (como les gustaba decir a los Toreros muertos), para dirigirnos andando a la línea de salida; son las nueve menos cuarto y la salida está petada, intentamos sortear a varios grupos hasta que damos con un muro que no nos permite pasar, aprovechamos para dar unos saltitos y estirar las piernas, y nos percatamos que estamos muy atrás en el cajón de las 5:00 horas, faltan diez minutos y casi no nos podemos mover, y menos oír a la megafonía. Por sorpresa se oyen aplausos que como una ola avanza hacia nosotros y damos unos gritos de ánimo y nos decimos !!vamos!!, en un principio empezamos andando lentamente hasta pasar por la línea de salida. Damos nuestros primeros trotes, nos lo tomamos con cierta calma, pues hay que sortear ciertas glorietas y aún vamos muy agolpados; durante los primeros metros algo se percibe que es distinto a un entreno normal; vamos algo más callados y pienso si Fernando con su experiencia ahorra energía así, habrá que ir con cuidado. La Castellana con su pendiente constante empieza a abrir huecos entre los corredores, y pasado el 2 la gente comienza a gritar con jubilo haciendo que nos fijemos en el primer clasificado del diez mil que baja en sentido contrario al nuestro hacia la meta del retiro y pienso "pues no me queda". Alrededor del Benabeu se produce unos de los momentos más emocionantes, nos separamos los participantes del maratón de los del 10k, con aplausos y piques mutuos, cruzamos por un arco con una flecha dibujada a la izquierda donde se puede leer "Maratón de Madrid", "bueno ahora es cuando empieza de verdad", nos decimos mientras nos miramos; y un corredor metros después nos lo recordaba cuando pasábamos el 4 y le oíamos decir "me quedan 38". Este punto da paso a un recorrido que serpenteamos callejuelas hasta retomar la castellana para coronar en Plaza de Castilla el punto más alto, ahora tocaban una serie de toboganes y en el 8 adelantamos a los globos de 4:30h, lo cual nos hace pensar que vamos a buen ritmo pero que nos va tocar mantenerlo aprovechando el recorrido descendente por Avda. de Pio XII y Principe de Vergara. Llegamos al punto más bonito desde dentro de la carrera (a mi entender), la cuesta de Joaquín Costa desde la cual nos permite contemplar la calle Raimundo Fernández en su totalidad hasta Cuatro camino y observando a lontananza un sinfín de colores recorriendo este trayecto. Según descendemos hasta el puente oteamos unos globos y nos damos un respiro pues imaginamos que son los de las 4:00h, subiendo con cierta precaución Cuatro caminos. donde nos espera el primer bullicio y jolgorio del maratón. Desde este punto nos toca un descenso espectacular hasta Sol y hay que regular para no dejarnos ir por lo engañoso del recorrido. Bajamos Guzmán el Bueno y noto ciertas molestias en los píes que me hacen pesar que las ampollas van hacer presencia, pues el día va a ser caluroso y mis pies son excesivamente delicados, pero no volveré acordarme de ellos. En Alberto Aguilera adelantamos al globo de las 4 horas y aunque decidimos mantenerlo durante un rato nos dejamos ir por la euforia que produce alcanzarlo y por el recorrido favorable de la calle Fuencarral.

En Gran Vía el calor de la gente se hace patente, y son los preámbulos para la zona de sol, donde la gente se vuelca con los corredores y son constantes los aplausos, los ánimos, los gritos. Lo cual hace difícil tener la cabeza fría, para no dejarse ir por la alegría contagiosa de los espectadores, tomamos la calle Mayor pero en sentido contrario al entrenado casi todos las sesiones de cuestas, y llegamos al punto donde nos espera Luisa, a la cual grito (la pobre nos pide que esperemos para hacer una foto, los siento el corredor no para mientras tenga fuerzas), su presencia me da un empujón de ánimo antes de adentrarnos en la zona oscura del Maratón, el tunel de la calle Bailén; se produce a su entrada un ensordecedor grito de todos los corredores, lo cual entiendo como un grito de protesta por el humillante trato a esta carrera y a sus participantes, la cuesta de salida del túnel se atraganta un poco y sirve como preámbulo al medio maratón, desde donde empezará otra carrera.

Pasamos la media maratón en 1:49:32 según mi crono y oigo a gente decir sus tiempos y compruebo que hay gran diferencia lo cual me hace darme cuenta de lo retrasados que hemos salido y lo rápido que hemos avanzado; desde la media comienza una nueva etapa del maratón, pues habíamos abandonado la zonas turísticas y conocidas por participar en alguna carrera; para pasar a la zona donde he entrenado y paseado durante estos meses de atrás; desde aquí hasta meta, conozco la carrera en su totalidad, por lo que tengo sensaciones opuestas, la alegría de reconocer la zona de entrenos matutinos y el miedo que me produce reconocer su perfil. Descendiendo Pintor Rosales un corredor nos dice "vamos que nos queda menos" a lo cual le contesto "eso es lo peor, que no sabemos si es para bien o para mal", pues en la Avda. de Valladolid la sombra desaparece y el calor empieza a calentar las cabezas más de lo que las calentamos nosotros con nuestras absurdas ideas y temores.

Cruzamos Príncipe Pío, saludo nuevamente a Luisa que nos espera para hacernos un vídeo (según ella "es muy complicado reconoceros con tanta gente) y el simple hecho de verla me carga las pilas, descendemos para entrar en nuestra CdC. Fernando me advierte "no te cebes, vamos a regular", en este tramo surgen dudas, pues estamos al límite de los kilómetros máximos entrenados en la tiradas largas y a partir de aquí no se controla las respuestas del cuerpo y su asimilación. Las fuerzas pasados el 29 empiezan a flojear algo, pues la entrada a la Casa de Campo es dura con una subida inapreciable pero que castiga las piernas durante los seis largos kilómetros que se recorren por sus parajes, los cuales llega un momento que no reconozco por la cantidad de corredores que circulamos por ella. Llegamos al 31 y estoy alerta para ver a Robert (que nos ayudaría a hacer los 12 últimos), aprovechamos para relajarnos y despejar la cabeza, aunque a Fernando lo veo muy callado y con la cabeza algo baja. Llegamos al 32 y se suma a nosotros Fernando junior, me alegro al verlo pues sé que esto supondrá una inyección de motivación para mi querido compañero, éste se coloca al lado de su padre para motivarlo y escoltarlo (me encanta ver la buena relación que tienen entre ellos, son prácticamente amigos). Pasamos por Virgen del Puerto y surgen dudas preocupantes pues Fernando empieza a comentar que se va a quedarse por la zona de casa, intentamos animarlo todos pero lo noto roto, desanimado y aunque "nanete" lo anima (como le gusta a su padre llamarle), la decisión estaba tomada.

Al coronar la cuesta de la calle Segovia, Fernando se despide de nosotros, le doy la mano como muestra de gratitud por lo que me ha enseñado durante este tiempo, después de su renuncia me queda un sabor agridulce, durante meses hemos compartido una ilusión y la mía se había convertido en entrar juntos a meta; y la idea de haber forzado demasiado el ritmo me hace sentirme culpable los kilómetros siguientes. Robert me anima sin parar, comenta que voy muy bien pasamos cerca de Pirámides y Luisa me grita, a la cual veo acompañada de Berta. Las fuerzas empiezo a notarlas escasa, e intento regular pues cruzado embajadores un dolor en el muslo derecho hace presencia, pido réflex y llegando a Atocha decido tomarme el último gel para que me ayude a llegar. Los últimos kilómetros se me hacen muy duros, la piernas las noto hechas un palo y los gritos de mis dos centinelas casi nos las oigo, pues mi cabeza solo tiene espacio para un pensamiento, la desagradecida cuesta de Alfonso XII, en la cual tengo que parar para andar durante un rato; Robert no deja de animarme (al cual tengo agradecer esos últimos kilómetros, pues sino estuviese él a mi lado, me cae la minutada) me repongo después del último avituallamiento y me motiva saber que está tan cerca el final. A Fernando junior, lo hemos perdido y es que a su edad es difícil retener esa fuerza e ímpetu.

Entramos en el paseo de coches del Retiro, Robert continua a mi lado y casi consigue que me salten las lagrimas con sus últimos gritos de apoyo y aliento, compruebo que se acerca hacia nosotros uno de la organización (esto lo vivi al contrario el año pasado) y le grito "!!!Gracias tío!!!", mientras apartan a Robert de mi lado, delante quedan los dichosos 195 metros con sus 71 cm de premio de este año. Se acabó, es lo único que pienso al parar el crono (lo siento JCarlos, la sonrisa no se dibujó).

Cruzo la meta, intento recuperar el aire y centrarme durante un tiempo pues el calor hace estragos, miro intentando encontrar a Fernando entre la cantidad de corredores, pero no lo consigo (me hubiese gustado darle un abrazo, como sustituto de su padre). Después de más de veinte minutos para recoger el último avituallamiento, al salir me encuentro con Luisa y Berta, me preguntan que he sentido al cruzar la meta y les contesto sinceramente: "!!!Alivio!!!". ¿Porqué alivio?, pues por no sufrir como había temido; por terminar un sueño deseado desde hace tiempo; por no haberme sentido sólo durante los 42 kilómetros; por desprenderme de cierto miedos; porque la falta de sueño durante más de cuatro meses se ha tomado su justa venganza y porque esto ha acabado felizmente. Mientras que estiro y repongo fuerzas, no dejo de observar la zona para encontrar a Robert (le debo una cervezas y más cosas) y como diría Ernesto !!!Gracias Friend!!!. Enciendo el móvil y me llega la primera llamada de las tres princesas felicitándome, lo cual dará el pistoletazo para las llamadas de familiares, amigos y compañeros, las cuales agradezco enormemente. Gracias a todos !!!

Sin embargo quedaba la llamada más dura, !!! Fernando te debo un maratón !!!

El resultado del Garmin, es el siguiente:

42,69 km en 3:51:09 (5:25) con 164 ppm (1º km en 5:53) ??ºC / Ride 2

tiempos de paso: 5:53 (1), 5:37 (2), 5:41 (3), 5:31 (4), 5:41 (5), 4:57 (6), 5:05 (7), 4:54 (8), 4:49 (9), 4:56 (10), 4:59 (11), 4:51 (12), 5:14 (13), 4:59 (14), 5:00 (15), 5:12 (16), 5:10 (17), 5:06 (18), 5:09 (19), 5:34 (20), 5:24 (21), 5:23 (22), 5:02 (23), 5:02 (24), 5:17 (25), 5:36 (26), 5:36 (27), 5:33 (28), 5:43 (29), 5:28 (30), 5:33 (31), 5:42 (32), 5:18 (33), 5:36 (34), 5:34 (35), 5:50 (36), 5:52 (37), 5:26 (38), 5:37 (39), 5:47 (40), 6:43 (41), 6:09 (42), 3:19 (195 m + 71 cm)

Mapoma dice:

Este es el motivo por elcual merece la pena esta carrera, por el final y sus gestos.

* Frase extraída de la película "300".

... a escribir hoy, estos días se acumulan impresiones, sensaciones, deseos, temores, pesimismo y muchas, muchas dudas. Dudas porque el jueves me levanté con unas molestias en el pie derecho que me están consumiendo los nervios, consumiendo porque no he tenido ningún percance hasta ahora –y quizá sean los nervios–, pero que hacen que no entienda el porqué ahora.

Leyendo anoche la entrada de J.Carlos en el blog del Club, me lleno de fuerza y ánimos y cuando llegué al párrafo donde dice "Este domingo alguien pondrá fin a más de 4 meses de madrugones, de entrenamiento en soledad cuando apenas se veía en las calles, de algunas privaciones y de dolores por los kilómetros y esfuerzos acumulados." –dibuje una mueca–, ojalá hubiesen sido cuatro meses –pensé–; pero llevo con esto en la cabeza desde el año pasado cuando empecé a preparar el Mapoma 2010, y una inoportuna lesión a mitad de preparación me hizo abandonar por primera vez un sueño. Llegué a maldecir esta bendita afición, y más cuando disfruté viendo a dos compañeros llegar a meta, con los cuales debía compartir sensaciones y emociones. Me tomé 4 meses de relajación, esperando al verano, al buen tiempo, y en vacaciones con la cabeza despejada, lleno de ilusión, retomé los entrenos con cuidado; con tranquilidad. Entrenos que sin ser públicos estaban destinados a una meta, la cual no mencionaba por si el mal fário hacía presencia, incluso esperé a finales de febrero para hacer la inscripción por si reaparecía el antes mencionado. Sin embargo estos cuatro últimos meses, han sido fantásticos, para los que desconozcan lo que es ponerse el uniforme de corredor, por mucho que intente explicar lo que he sentido estos meses, no lo entenderíais; sin embargo para los que comparten afición, creo que compartiréis sensaciones, pues he disfrutado como un "niño chico"; los entrenos casi siempre han salido a pedir de boca y verlos superados llenaban de satisfacción, y compensaban las horas de sueño y el frío pasado; el objetivo no era muy exigente y por lo tanto no creo que vuelva a sufrir tan poco, como estas 18 semanas.

Ayer al acercarme al pabellón de "la Pipa", según me aproximaba me decía a mi mismo "por fín", y con una sonrisa enorme le di el recibo a la chica de los dorsales, aquí tienes me dijo ella mientras me daba un sobre y mis ojos se clavaban en en el extremo superior observando un número, el 7613; a continuación oí ¡¡¡Suerte!!!, Gracias le contesté alzando la mirada y llevándome el sobre al pecho (al igual que hiciese Gollum con su "tesoro"). Por ello mientras salía del pabellón comparaba lo sucedido con el año pasado cuando recogí un dorsal como recuerdo de ansiedad y esfuerzo truncados y esta vez me rodeaba gente que perseguía o disfrutaba de las mismas sensaciones, es una bolsa absurda e insignificante, pero al cruzarte con alguien esa simple bolsa produce respeto y camaradería.

Hoy como despedida a este periodo de esfuerzo, he querido retomar sensaciones olvidadas durante estos últimos 10 días; he apagado el despertador; me he levantado bostezando; he mirado inconscientemente el tiempo en internet; he seguido dudando que ponerme; pero al llegar a la calle y dar los primeros pasos he pensado –disfruta de esta mañana–. Y esa idea me ha despejado el nido de pájaros que tenía sobre la frente, me he relajado, he respirado tranquilo durante los 40 minutillos y he vuelto a casa, con una sensación de relajación, incluso me he sentido liviano.

Hoy: 6,14 km en 0:40:02 con 145 ppm (1º km en 9:07) 14ºC / Triumph 7

–Se acabó–, he pensado al entrar por la puerta de casa, lo que tenga que ser será y el vértigo de estos días lo intentaré aprovechar positivamente y que mejor manera que escuchando a U2 "Vértigo".

Hoy empezaré la entrada con algo que afecta a la carrera del domingo. Para aquellos que no conzcais la carrera decir os que su trayecto recorre Madrid y una de las partes mas emocionantes y bonitas es cuando pasas por el centro de Madrid. Como sabréis el próximo domingo es Domingo de Ramos, por lo cual es el pistoletazo de salida para que nuestra geografía se llene de procesiones. Y desde que vi las fechas del maratón de este año, había algo que no me cuadraba, pero como desconozco la mayor parte de las procesiones madrileñas, pensaba que eso estaba controlado, pero amigos "...con la iglesia hemos dado". Parece ser que existe la coincidencia de una procesión a nuestro paso por el Palacio Real, lo cual solucionarán haciéndonos pasar por el tunel de la calle Bailen. Luego tendremos que soportar las burlas de la organización diciendo que pertenecen al grupo selecto de "Road Race Silver Label", y que el desvío se debe a motivos ajenos a la organización –ignorantes ellos; como iban a saber que el "Domingo de Ramos", existen procesiones–; o que compinchados con el excelentísimo Ayuntamiento, han esperado a última hora para decirlo.

Aparte de esta insultante tomadura de pelo, el entreno de hoy ha sido lo previsto para ayer. De hecho esta mañana al tocar el despertador me he sentido cansado y al intentar vestirme, solo tenia en la cabeza "la semana previa al maratón hay que descansar", me he vuelto a quitar la mallas y me he vuelto a la cama para dormir una horilla más. Luego esta tarde al llagar a casa he tomado dirección a la CdC, con la intención de hacer un entreno rápido y al final ha sido 60 minutillos en progresivo, con no muy buenas sensaciones, pues me he sentido torpe y el calor me ha dejado la garganta seca.

12,54 km en 1:02:37 con 151 ppm (1º km en 5:26) 25ºC / Ride 2

Y como la cosa va de guasa, aunque no sean los Santos Inocentes os dejo este vídeo..., quien sabe, quizá veamos un final así en el MAPOMA de este año, pues la tomadura de pata puede que no tenga fin y puedan surgir más inconvenientes.

Hoy tocaba entreno de 60 minutos en plan tranquilo, de los cuales 30 serían dedicados a fartlek. Pero he tenido que hacer una chapucilla en casa de mis hermanas y se ha echo tarde, a lo que hay que sumar que el calzado de hoy (aunque no era estreno) me ha producido una herida en el talón, por lo que he descartado salir esta tarde. Al volver a casa he intentado perder el menos tiempo posible, encender el ordenador, hacer una cata de Nutella y ponerme con el curso online, para terminar las tareas antes de cenar. Sin embargo en el subconsciente estaba presente la sensación de culpabilidad por abandonar el entreno, y he estado inquieto con el baile de "San Vito" hasta que ha llegado la hora de cena; la cual ha servido para calmar los nervios. Nervios que provocan la acumulación de adrenalina, al bajar los kilómetros y los ritmos en los entrenos, y que intento calmar ante todo con azúcar.

Después cotilleando por internet me he encontrado un vídeo en el blog de mojate-contracorriente, que me ha parecido espectacular y el cual me ha recordado un reportaje del programa "Informe Robinson" que me sigue poniendo los pelos de punta cada vez que lo recuerdo e incluso dependiendo del estado de ánimo, hace que me salten algunas lagrimas, pero el cual hoy no toca hablar.

Aprovechando que estoy en tratamiento de mentalización previo al día X, hoy toca urgar en la palabra compañerismo, amistad, lealtad, camaradería, compadrazgo, fraternización, solidaridad. Pero creo que no os lo voy a contar; no, os lo voy a mostrar (como diría Goyo Jiménez)...

Kedada con Fernando para realizar la tirada larga de la semana, y vaya si ha sido larga!!!

Como todos los domingos a las 9 de la mañana nos encontramos junto al polideportivo, los dos vestidos de corto, con ganas de sudar y soltar los nervios. Como de costumbre nos dirigimos a la CdC, donde nos desprendemos del ruido y la locura del río. Nos encontramos con una prueba ciclista de la comunidad de Madrid, por lo tanto la subida a Garabitas está cortada, por lo que nos decantamos por el circuito de la Tapia, en las primeras cuestas noto molestias en los cuadriceps, y lo achaco a la semana de bici que he realizado la semana pasada, noto la zona dura, repitiéndose la sensación en cada subida o aceleración en el ritmo.

El transcurso del entreno se desarrolla como casi todos los domingos, charlando y con un ritmo casi constante, repitiendo el trayecto semanal; pero hoy hemos cambiado el trayecto, pues Fernando me ha mostrado la parte final del recorrido por la CdC y tomando la dirección a casa.

Lo peor que nos ha salido una tirada de casi dos horas, pero que no puedo cuantificar pues el "Forerunner" tenía hoy ganas de cachondeo; como siempre le ha costado situarse y encontrar el dichoso satélite, poniéndolo en marcha con más de 2 kilómetros recorridos; pero cuando llevábamos la hora y veinte minutos, ha empezado a pitar con escándalo, avisándome que la base de datos estaba llena y el entreno había acabado, lo hemos ignorado y hemos continuado oyendo sus pitidos hasta el final del entreno.

La conclusión es que la bici se quedará aparcada esta semana y que las cosas ya están echas.

Hoy tocaba entreno tranquilo, e incluso había convencido a Luisa para que me acompañara, pero pronto se ha desvanecido la esperanza, y sin darme cuenta la hora, el tiempo se había echado encima. Y he pensado que me vendría bien un entreno pausado y seguir con la aclimatación al verano anticipado que estamos sufriendo.

Por ello a las 11 de la mañana estaba trotando por la rivera, y tengo que confesar que le estoy empezando a tomar manía a este paseo descontrolado y peligroso en el que se ha convertido la nueva rivera del manzanares, incluso en un momento dado casi cambio de deporte; dejando a un lado el running por el boxeo (o un simulacro del mismo), pero nos hemos contentado ambos con improperios mutuos. Y creo que todo ello, lo debo al calor, pues como os he dicho hay que estar loco para salir a esta hora e ir durante todo el trayecto dándome el sol, cuando uno sólo ve la luna normalmente.

Soy algo cabezón, lo reconozco y si por la mente se cruza la estúpida idea de cambiar la hora del entreno, no dudéis que tarde o temprano lo realizaré. Por ello esta mañana al despertarme y debido al cambio producido en el termómetro estos días, he decidido cambiar la hora del entreno a la tarde. Pero el cambio no es para dormir más, descansar más, sino todo lo contrario, es para acostumbrar al cuerpo a entrenar con calor, es el inconveniente que tenemos los asmáticos, que cualquier cambio ambiental repentina lo acusamos y nos cuesta mucho la adaptación.

Al salir hoy a entrenar me he llagado asustar 26ºC marcaba la marquesina, la diferencia son casi 20º con respecto a la hora a la que entreno. Como la luz dura mucho más tiempo he tomado dirección CdC y como tocaba cuestas me he dirigido directo al camino que asciende al cerro de Garabitas, y me he tomado un tiempo para que el cuerpo y la garganta casi seca se acostumbrara al calor y al nuevo horario. Pero al introducirme en el paraje se ha notado un pequeño descenso de la temperatura lo cual se ha agradecido durante la subida y transcurso hasta el paseo de los plátanos, al llegar al lago he repetido el final del otro domingo.

Lo peor tener que sortear a mucha gente durante el transcurso del entreno.

Ha Llegado la prueba final, hoy el despertador ha tocado antes de lo normal y me ha costado centrarme, pero he pegado un salto de la cama gritando en mi subconsciente "Joer, que hoy toca el test". Me he vestido deprisa, he echado un vistazo al tiempo en internet, y es que el cambio del tiempo me está costando mucho adaptarme, pero aun así, sigo saliendo con camiseta de manga larga y cortavientos, lo cual supone llegar casi deshidratado después del entreno, pero mirando el lado positivo es un entreno para acostumbrarme a sudar el día 17, porque estoy convencido que va hacer mucho calor.

Al salir a la calle, me cruzo con uno que me mira pensando de donde ha salido este loco, y yo uniformado como si fuese a competir de cintura para abajo, intentando entrar en calor, pues aunque en la marquesina marcaba 10 grados soplaba un pequeño aire que me ha dejado algo frío, pero aun así he pensado que me sobraría ropa. La primera impresión durante el calentamiento no ha sido buena, me faltaba aire, y me notaba algo ahogado, he pensado que ya estaba con mis paranoias, que siempre que tocan series las sensaciones no son buenas pero acabo muy bien; sin embargo hoy casi terminando el calentamiento seguía igual que al principio o peor.

Me preparo para la primera serie, tomo aire, pongo el crono en marcha y empiezan las primeras zancadas, durante el primer kilómetro no dejo de mirar "el chino", para conseguir controlar el ritmo y estar cerca del ritmo de maratón 5:20, y noto que me cuesta mucho adaptarme a este pues durante los entrenos en solitario estoy más cerca de 5:00; intento memorizar la zancada con la que he conseguido ir al ritmo propuesto, tomo la decisión de no mirar el crono hasta el final y compruebo que no tengo buenas sensaciones, me sigue faltando aire, noto la garganta y la nariz secas y empiezo a tener calor. Pasados el 2, aparece el compañero con el que he tenido algún pique sano en otras ocasiones, intento no dejarme llevar y controlar, y utilizarlo como objetivo para no bajar demasiado el ritmo. Al llegar a la nueva zona de la rivera inaugurada hace poco y como ya conocía el recorrido de este finde, he decido seguir hasta el final del paseo. Con el paso del tiempo me empiezo a encontrar más cómodo pero no recupero el aliento, llego al final del circuito y compruebo que me queda más de kilómetro y medio y voy por debajo del ritmo debido, por lo que levanto el pie y vuelvo sobre mis pasos.

Paro el crono en 31:03, que es un tiempo intermedio y clavado para el test. Me tomo mis 2 minutos para coger aire, trotar un poco y preparar el garmin para la próxima. Los 6000 siguientes hay que realizarlos a tope, sin reservas, pero estoy preocupado por el tema respiratorio, compruebo que las pulsaciones han bajado a 109, por lo tanto no son problema de caja, me pongo en la línea y me doy animos diciendome "vamos allá", amplio la zancada; noto las piernas torpes y pienso "es el problema de correr controlando en la anterior serie", pasado el primer mil marco 4:35 y me veo demasiado forzado para ser el primero, intento meter algo más de intensidad pero con precaución; precaución, la que me ha faltado cuando en este kilómetro se ha puesto a mi altura el antes mencionado, y he pensado "no lo dejes ir, haber como sale el experimento"; durante unos metros se ha puesto a mi ritmo, lo que ha conducido a una serie de tirones por ambas partes para no dejar ir el uno al otro, en un momento dado el compañero ha cambiado de sentido y he intentado no perder el ritmo en los siguientes kilómetros regulando un poco, pero el esfuerzo lo terminaría pagando pues pasado el 4, las piernas no respondía he tenido que remangarme el cortavientos y la camiseta, al mimos teimpo que bajaba la cremallera para intentar recuperar algo de aire e intentado mantener un ritmo que no me exigiese demasiado, más tarde al oír el 5, he intentado dar lo que me quedaba, y aunque las piernas les quedaba algo de fuerza, apenas controlaba la respiración, pero he intentado no dejarme ir en el último mil. Al final he parando en 26:53, y al ver el crono he movido la cabeza con un gesto de negación, pues recordaba haber leído un tiempo de 26 bajo marcado por el plan, y comparándolo con la última serie de la semana pasa me parecía mucho tiempo, y un ritmo no muy esperanzador, pero como las sensaciones eran tan malas lo he visto casi lógico.

Después del descalentamiento de rigor y en la fase de estiramientos me seguía notando falto de aire, y me he dicho "hay días que no vas y no hay nada que hacer". Al subir a casa he ido directo a la nevera, pues necesitaba beber líquidos urgentemente pues el termómetro marcaba 15ºC, luego mirando los resultado he comprobado que casi he bajado 1 minuto el tiempo marcado por el plan, y que la cabeza era un jeroglífico de números y ritmos leidos este fin de semana; siendo víctima del miedo escénico, y aunque el margen por kilometro entre series lo he bajado según lo estipulado, las sensaciones no son buenas y creo que el resultado del test en personas inespertas como yo solo dejan dudas, pues una mala interpretación o lectura errónea del mismo, puede condicionan mucho como se afronte la prueba ese día.

Después esta tarde he leído esta noticia que corto y pego:

Pues a buenas horas mangas vedes, espero que este aire africano provenga de Kenia y se pegue algo de su forma de correr, aunque por lo visto hoy...

2,85 km en 0:20:40 con 129 ppm (1º km en 9:29) 10ºC / Axiom 2

+

2 x 6.000 [1º: 31:03 (a 5:10 con 151 ppm) = 5:15; 5:13; 5:06; 5:09; 5:02; 5;14 / 2º: 26:53 (a 4:30 con 172 ppm) = 4:35; 4:07; 4:24; 4:35; 4:39; 4:29]

+

1,75 km en 11:20 con 153 ppm; total = 16,6 km

Pues este año he adelantado mis idas y venidas al curro en bicicleta en un mes, y siendo sinceros ello consigue incluso cambiarme el humor.

Daban lluvias para el domingo, y al levantarme he intentado no hacer mucho ruido para no despertar a nadie, me encontraba cansado pues trasnoché esperando a Luisa y a las Pilares. Desayuné con tranquilidad y estuve un buen rato escuchando la radio, esperando un parte meteorológico favorable y ya vestido esperaba al útlimo momento por si tenía que llevarme el chuvasquero.

Así a las nueve en punto bajaba a la calle para reencontrarme con Fernando, se nos puede observar cierta alegría al vernos, quizá sea que la temperatura es casi veraniega; que vestimos de verano; pero creo que es una sonrisa nerviosa porque sabemos que el día se acerca. Después de los preámbulos tomamos dirección Casa de Campo; ya allí, el suelo es un reflejo de la subida de las temperaturas pues se encuentra duro, cuando llegamos al cruce de Garabitas dudamos que hacer hoy, pero al final nos decantamos por realizar el típico recorrido de "la tapia", y es cuando me doy cuenta que no había puesto el crono en marcha, ni me había acordado y es que he cogido la costumbre de sólo mirar el apartado del ritmo de carrera. Al contrario de ayer, observamos que hay muy poquitos corredores y ciclistas, pudiendo transitar cómodamente por los caminos –están todos corriendo la media– me dice Fernando. Durante el entreno miro poco el crono, nos entretenemos charlando de todo un poco y a mí personalmente, este entreno de los domingo me viene muy bien, pues aparte de compartir entreno aprovechamos para inhibirnos de la rutina diaria.

Sin darnos cuenta llegamos al lago, no sé muy bien si el hecho de llevar mal el crono; o que el buen tiempo, hace mas fácil correr; o que quizá el ritmo es algo más lento de lo habitual, pero me encuentro descansado y Fernando me sugiere subir la cuesta del Paseo del Angel, "es para que no le tengas miedo el día 17" me dice con su típica guasa. La verdad es que no es gran cosa pero hay que reconocer que con más de 30 kilómetros no hay cuestas fáciles. Descendemos hasta la rivera y le sugiero llegar hasta el puente nuevo para estrenarlo y volver a casa para que nos salga más de 2 horas y terminar subiendo una cuesta.

Mientras termino de beberme el poco líquido que me queda, nos despedimos con un "cuídate! y un hasta el domingo que viene; pues a estas alturas cualquier inconveniente es peligroso.

El total hace unas 2:15 horas aproximadamente por lo que calculo unos 24 kilómetros más o menos.

Según el garmin, los datos oficiales de ayer, son:

19,32 km en 1:47:29 con 155 ppm (1º km en 5:48) 14ºC / Ride 2 (9:25)

Tal y como tenía pensado durante la semana, decidí tomarme el entreno de hoy sábado en plan recuperador de las series del viernes y para ello como distracción recorrería la rivera del manzanares desde el puente de Segovía hasta donde se pudiese.

Sonó el despertador más tarde de lo habitual, y me costó apagarlo un par de veces para hacerme vivo y dejarme caer lentamente de la cama, intentando imitar a los gatos y caer de pie; pero está claro no soy uno de ellos. Después de un rato y dudando de la indumentaria, baje a la calle para cumplir con el objetivo. Primera observación !Pero cuanta gente hay hoy, no!, la llegada del buen tiempo tienes estos efectos secundarios, todo el mundo quiere disfrutar de la novedad, al contrario que otros días hoy hay que tener ojos en la nuca, y vigilar todos los frentes, pues las nuevas especie autóctona de la zona; el llamado vulgarmente "dominguero deportista" ha florecido después del invierno con ansiedad y con prisa por dejarse notar. Todos ellos se creen que la zona les pertenece y campan a sus anchas sin respetar a los demás, pero en fin, habrá que convivir con ellos, aunque recorran el trayecto en sentido contrario; aunque no aten a sus perros; aunque anden en grupo y en paralelo durante toda la calzada, etc...

La segunda observación tiene que ver con el panorama desangelado, que se observa de la zona. Me imagino que para la inaguración o el corte de la cinta, todo lo dejen "aparente" bonito, pero os puedo asegurar que en el mes de junio no hay quien circule por la rivera del manzaneras en la orilla pegada a usera, la zona se caracteriza por abeto enano, el cual todavía no ha crecido y por la cantidad de hormigon y cemento del paraje, y cuyas consecuencias se pondrán comprobar con las subidas del termómetro. Creo que la única zona con una sombra natural será la parte correspondiente al parque de Arganzuela (o lo que queda de él) y gracias a los árboles que han conservado.

Por lo tanto la única expectativa que me quedaba era poder subir al famosísimo puente de Perrault, e intentar que ello compensara todo el recorrido, pero me ha defraudado, no lo veo práctico ni elegante, pero bueno esto es cuestión de gustos. Pero sigo pensando que donde este la CdC ya puede quitarse lo demás.

Hoy llega Luisa de su viaje familiar y durante estos días me he dado cuenta, que desde el tiempo que lleva sin trabajar me he desprendido poco a poco de muchas labores domésticas, y el trajín, el estrés que suponen cuando no encuentras tiempo, para sentarte en el sillón un rato y distraerte viendo la caja tonta. Por ello me he acordado de esta foto vista esta semana en un blog, por lo que se puede decir que he doblado entreno hoy.

11,85 km en 1:10:16 con 146 ppm (1º km en 8:33) 10 ºC / Triumph 7