Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Preparando la maleta para pasar unos días en el pueblo, recibí un sms del club con la planificación de cuatro jornadas de entreno por el club para semana santa, con lo cual aproveché para meter las zapas, por si apetecía patear por los alrededores.
El domingo puse el despertador, con la esperanza de que el tiempo nos diera tregua para salir un rato, y compartir con los compañeros; mientras me comía el plátano de rigor miraba al cielo, observándolo dudaba si "merecía la pena pasar frío y mojarme", "¿recuperaré más descansando?", pero creo que sería más recuperador pasar un rato con buena gente. Por lo tanto uniformado y con los cascos puestos para motivarme (y así despejar el estado de torrija de estas fechas), me bajé hasta "mosquito", al llegar y no ver a nadie, me dije, "para una vez que me animo", sin embargo con el tiempo llegan Pepe, JEnrique, Beltrán y Gonzalo.
Nos fuimos los cinco en un coche hacia el monte, al llegar vimos el coche de JCarlos haciendo entrenos "ilegales" (en solitario y sin avisar), mientras charlábamos y nos preparábamos, llegó JuanCar, al cual observé concentrado y con una aptitud más competitiva, algo que me alegra enormemente, al igual que el abrazo que me dio al verme, con el que me comprometí para la semana que viene aunque haya que madrugar.
Al despedirme de mi compañero, consigo acoplarme al grupo, el ritmo es muy tranquilo el cual nos permite charlar y distendir un buen rato; aun así todos estábamos pendientes de J.Enrique, pues nos había avisado de sus pretensiones de 21km, por lo tanto más pronto que tarde el ritmo se volvería más rápido, a falta de 2 kilómetros para la primera vuelta, el ritmo se aligera; con el paso de los kilómetros he conseguido controlar la respiración, pues la falta de costumbre de hablar y correr rápido la había olvidado; al tomar la cuesta antes del parking, la conversación se convierte en silencio y J.Enrique se pone en cabeza lo cual entendemos todos como "se acabaron las tonterías", Beltrán se pone a la altura del "jefe" y oímos decir que van a 4:20. Pepe encabeza el otro grupo en el que nos habíamos quedado Gonzalo y yo (aquí un servidor, como invitado), deciden ponerse a un ritmo de 4:40, yo doy por respuesta un silencio, pues pienso para mí "intentaré ir a su ritmo para probar al cuerpo y como agradecimiento a la primera vuelta suave que me han otorgado"; me encuentro bien pero las piernas empiezo a notarlas pesadas según transcurren los minutos. Pepe hace un par de cambios de ritmo y con sorpresa veo en el "chino" 4:18, e inconscientemente salta la alarma que me dice "para loco"; para no entorpecer más les digo que tiren ellos que mis piernas no están para más, y sinceramente no me apetece asfixiar al cuerpo; Gonzalo y Pepe, continúan unos metros delante de mí y compruebo que se les acopla Beltrán que sale de una curva con J.Enrique, éste ultimo toma dirección contraria y me lo cruzo con un ritmo antagónico al mío, envidiablemente fresco y rápido.
Al fondo veo que Gonzalo ataja hacia los coches y tomamos la delantera a los demás por primera vez en algo. Con el tiempo fuimos agrupándonos según terminábamos cada uno su entreno (algo normal en estas fechas en las cuales cada uno tiene su objetivo), ya todos agrupados, la voz cantante la tomó Gonzalo, el cual nos hizo reir durante el viaje de vuelta contando anécdotas sin parar.
Buen entreno, que no recuperador como aconsejan los expertos pero que sienta muy bien compartir una hora con buena gente.

12,29 km en 1:03:10 con 159 ppm (1º km en 6:05) ? / Triumph 7
6:05 / 5:26 / 5:20 / 5:16 / 5:21, 5:14, 5:00, 4:48, 4:51, 4:43, 4:31, 4:55, 1:33

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