Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

... un ratito a pie y otro caminando.

Sonó el despertador y lo apagué con un movimiento lento por temor a volver a sentir el chasquido en el cuello como en el día anterior, mientras desayunaba, me percaté, tenía unos geles fríos en una pierna y en el cuello un saquito caliente que aliviaba la contractura, por lo que tenía más pinta de lisiado que de atleta.
Después de una ducha reconfortante, de ultimar preparativos, me presente en Banco de España con el tiempo justo acompañado de Luisa, la cual haría de portadora durante todo el día. Hoy no hacía falta calentar demasiado y evitar de esa forma la acumulación de temores y nervios innecesarios. Desde el comienzo busque los globos con los tiempos que yo pensaba que podía seguir, y me coloqué desde un principio con los 4:15H, descubriendo la primera diferencia con respecto al año pasado, me encontraba escuchando comentarios que no entendía y es que estaba rodeado de corredores foráneos, después de unos minutos, miré al cielo buscando a los aviones y paracaidistas, pues no olvido cuando el día de esta prueba entrenando en CdC, los oía pasar y me decía "algún año, yo estaré allí". 


El comienzo fue extraño, hubo un silencio roto por los aplausos que acompañaban los primeros acordes de la banda situada en Colón, lo cual provoco una avanzadilla, y cuando me dí cuenta estaba unos metros detrás del globo de 4:00H después de cruzar la línea de salida, lo cual me hizo dudar durante un rato pero después de una ligera reflexión me lié la manta a la cabeza, decidiendo seguir con ellos haciendo la subida hasta el 6 sin cebarme y así fijar un ritmo que sirviese de piloto automático durante el resto del día (como si eso en Madrid fuera fácil). Creo recordar que fue por la zona del paseo de la Habana y la zona junto a Chamartín cuando oigo unas voces que hacen referencia a la camiseta, al mirar hacía tras y saludar, me comentan que son de Talavera y que es la primera vez que corren este maratón y les advierto que corran muy tranquilos que guarden fuerzas. Descendemos los toboganes de Principe de Vergara y Vélazquez me encontraba cómodo dejando ir a los globos en las subidas y recuperando terreno en las bajadas, muy feliz me las prometía en ese momento (pobre iluso), cuando al llegar a la Pza. de la República Argentina tuve mi particular expropiación, pues se produjo cierto frenazo por aplaudir y vitorear a la cantante del grupo Carphofonica, cuando pisé a un corredor que corría junto a mí y que llevaba una camiseta con las iniciales BRA (¿querrá decir algo?). Creo que le hice competencia a la cantante cuando grité por el dolor "Host....., Jod...., –aunque quizá dije cáspitas–!!!", y la primera idea que llego después de los gritos fue pensar que los demás pensarían que me había buscado una excusa absurda para abandonar, y sabiendo que si paraba era el final, decidí avanzar unos metros y ver si el dolor me permitía correr. Al llagar a Cuatro Caminos el dolor había desaparecido y no notaba nada (incluso llegué a olvidarme del percance durante la carrera), y conociendo que el recorrido era favorable me deje llevar, hasta el punto 17km donde me esperaba Luisa por primera vez y donde me adelanté a lo planificado y le pedí un gel para el 26, pues me estaba imaginando que las reservadas que llevaba en el cinturón iba a ser escasos, pues comenzaba a notar el calor. 
Al llegar a Gran Vía, me siento muy bien y decido adelantarme algo para poder seguir al globo a la entrada de al CdC sin cebarme. Al llegar al 19km donde me esperaba Fernando (Gracias !!!), miré hacia atrás y comprobé que los llevaba sólo a unos metros de mis pasos y entonces tuve claro que ese día no era para bajar de 4:00H. Un poquito antes de llegar a Príncipe Pío comienzo a notar el calor y al llagar al 26 donde me esperaba Luisa, me comenta que cambia de planes y me espera cerca de casa, mientras que Fernando le comenta que no se preocupe que el me lleva "¿tan mal voy?, me pregunto". El tío del mazo ha decidido madrugar y saludarme pronto, estamos al comienzo de la CdC y las piernas las noto agarrotadas por lo que se produce la primera estación del corpus. intento andar y no parar por miedo a no volver a arrancar, aunque eso signifique hacer demasiados descansos. Pasamos por el punto 30km y mi compañero de fatigas comenta que el año pasado nos esperaba Robert, y entonces suelto una carcajada diciendo "!igualito que el año pasado!", las risas me hacen recuperar algo el ánimo para ayudarme a salir de la Casa de Campo y recuperar un ritmo hasta el estadio Calderón, donde tengo que volver a llamar la atención a los sanitarios, pues el cuello comienza a agarrotarse y tengo miedo de terminar como un cuerpo espín. Antes de afrontar la cuesta de la Calle Segovia, me tomo un descanso pues conozco lo que me espera y necesito mentalizarme, entonces me saluda un paisano y charlamos durante un rato, mientras nos interrumpe el "castizo" diciendo que los saludos a la familia los dejáramos para la meta. 


Al pasar por la puerta de casa los ánimos de la familia de Fernando y Luisa con mis hermanas me impulsan un poco más y les hago un gesto con el pulgar. Al llegar a Atocha falta mi último objetivo no ser vencido por la cuesta de Alfonso XII (me ha vencido demasiadas veces), la consigo pasar sin tener que llegar a parar, lo cual da ciertas fuerzas hasta el final. Cruzamos la puerta del retiro, solo pienso que ésto llega a su fin, clavo los dientes y decido dar lo poco que me queda; Fernando me felicita mientras se retira, al tiempo que le grito !Gracias!!!, observo al fondo el reloj e incluso me parece cercano. A falta de unos metros para entrar en meta oigo mi nombre por megafonía lo cual me impulsa hasta la entrada. 
Campana y se acabó !!! Objetivo conseguido y con un orgulloso 4:08:37 oficioso. 


Después de un tiempo en la zona de descanso y recuperación, al salir toca buscar a mi compañero y a la familia. Pero sólo encuentro a las últimas, después de las felicitaciones, besos y fotos, toca recuperar y estirar y mientras realizo esto último en el césped recuerdo que había pisado a alguien. 
Ahora toca otra maratón, comida, ducha, hielo y urgencias para tener como resultado un esquince de primer grado y que tenga marcas de guerra de las cuales presumir. 
Termina el día de madrugada; casi como comenzó, y donde parece haber sucedido todo en forma de bucle, pues me he pasado todo el día buscando con la mirada el rostro de Luisa, para tranqulizarme y darme ánimos para seguir "GRACIAS", y como bien dice JCar "...por aguantarme".

Doble medalla conseguida !!! 


Tardó en aparecer pero cuando lo hizo fue para extender su belleza, su encanto, su sonrisa y su gracia.


Durante un tiempo no la reconocí, la miraba a los ojos y no la encontraba, aunque eran esos mismos ojos cristalinos y alegres que te miraban cuando siendo una niña la conocí. Durante todo este tiempo la he visto crecer, y creo conocerla bien, me encanta su sentido del humor, me satura su chillidos cuando canta, me contagia su alegría a oírla reír, me asombra su decisión y su seguridad, me admira su claridad de ideas, me sobrepasa su curiosidad, me irrita su impuntualidad y admiro su predisposición a perdonar.
Pasadas las 18:20, se abrió la puerta y asomando primero la cabeza, avanzó con timidez; algo aturdida por la expectación –pero la espera había merecido la pena–, algunos vencidos por los nervios se acercaron a ella para piropearla y hacerse alguna foto de recuerdo, entretanto intentábamos apresurarnos para llegar puntuales. Mientras sucedía todo esto, en otro lado Arkaitz (algo nervioso –supongo–), llamaba porque desconocía las costumbres de nuestro pueblo y su colocación para la ceremonia.


Para la llegada a la iglesia, el cielo quiso tomarse un descanso y hacerse partícipe de la fiesta, entre dejando unos pequeños resquicios de sol para que iluminara a la novia a su entrada, mientras subía las pequeñas escaleras hasta la puerta acompañada de sus tres damas (guapísimas, aunque para mí una en especial –Maru, Cris; espero que me comprendáis–) le seguía observando intranquila, quizá algo preocupada porque todo saliese bien, por ello, me acerqué unos pasos y le dije "Pilar, ahora toca disfrutar", aunque creo que no llego a oírme. A su entrada en la iglesia le esperaba el novio, un "silencioso" chicarrón del norte, muy emocionado durante toda la ceremonia, y donde se pudo comprobar algún que otro guiño entre ambos (aunque para guiños los del cura con la abuela). Después de retirar el velo, y de pronunciar el "Sí, quiero" respectivo; terminada la ceremonia pasamos a las felicitaciones, besos, abrazos de rigor para despejar los nervios y las emociones contenidas.
A la salida del templo les esperaban todos los invitados, amigos y familiares con ganas de gritar un "viva los novios" y en ese momento los dos creo que comenzaron a desprenderse del peso de la responsabilidad del acto, de los dolores, de las tensiones, de las prisas de última hora, es más, ya podía enojarse Zeus lo que quisiese, que ellos lo iban a celebrar por todo lo alto junto a todos nosotros.


Después nos desplazarnos al salón y ya allí, disfrutamos de unos entremeses y canapés mientras esperábamos a los novios. En un momento dado se produjo cierto revuelo por lo que entendimos que los novios habían llegado, me dirigí a la puerta, donde les pude ver acercarse. Cuando estaban cerca les grite que quería una foto para el Fbook, por lo que entre risas y bromas, hubo un detalle que me hizo relajarme, pues al mirarla, volví a recocer esos ojos alegres y brillantes, por lo que comprendí todo, ahora estaba más tranquila, ahora Arkaitz estaba junto a ella.


Durante el banquete hubo motivos para la emoción, las risas, los abrazos, las tertulias, las lagrimas, y por supuesto para los detalles cuidados con mucho mimo por los novios. Unos novios a los cuales pude observar a última hora mirándose con cariño y afecto, intentando desconectar unos minutos de todo lo que le rodeaba. Los novios agradecidos nos acompañaron hasta el autobús para darnos su último "Gracias".

Gracias a vosotros !!!
Enhorabuena cuñaetes !!!

P.D.: Pilar, recuerdas el comentario de la semana pasada en casa sobre "si tienes tiempo...", pues esta vez éste texto sí es exclusivo para ti. Bss.

... complicarme la vida y la existencia.


Me considero muy volátil y cabezón, así de contradictorio soy; y sino preguntarle a Luisa. Igual me puedo pasar meses diciendo que "no", como puedo cambiar dos minutos después de mi negación y decir "si"; pero cuando he dicho "si" suele ser con todas las consecuencias; y en éstas me veo, a falta de 5 días para la Maratón de Madrid, mis labios pronunciaron sí, pero mi corazón dice con resignación "que necesidad tengo?".
A mediados de octubre del año pasado volví a los entrenos, con la simple idea de probar como me encontraba, pues el cuerpo lo notaba cansado y algo apático, por ello, la idea de correr los 42 kilómetros no entraba en mis planes. Pero según avanzaba los días, semanas y meses, el cuerpo se hizo a los madrugones por tercer año consecutivo, al frío, a la noche, a la soledad de muchas amaneceres, a oír en ocasiones sólo mi pasos, mi respiración, y comencé a necesitar volver a oír los pasos de los demás y sus voces; su respiración, volver a oler a linimento y a sentir el hormigueo en el estomago el día de una carrera. Entonces me decanté por volver inscribirme en el maratón y aunque para ello faltasen aún más de mes y medio (una barbaridad pues los entrenos intensivos empezaban entonces y siempre ocasionan molestias), bueno eso y la alarma que floreció en la web que los dorsales se acababan y os podéis imaginar como me alteré viendo tirar por la borda los madrugones realizados. Pero curiosamente, al mismo tiempo que aceptaba con un click del ratón la confirmación de la inscripción, empezaban los problemas y las pesadillas; los entrenos estaban saliendo de maravilla me veía más fuerte que ningún año y ello me produjo cierta ansiedad; ansiedad por acumular kilómetros, realizarlos más rápidos y porque voy a negarlo, comenzaba la fatiga de los madrugones y la repetición de los circuitos semanales o diarios.
Por lo que después de casi siete meses de entrenos con sus respectivos madrugones, de la acumulación de casi 900 kilómetros en las piernas, de las molestias, de los miedos que produce la distancia, el sufrimiento y un sin fin de circunstancias que hacen variar la fórmula os puedo decir que el 22 estaré en la línea de salida, pero con el único objetivo de terminar (y eso, en estos momentos lo siento inalcanzable), y que espero disfrutar por cada kilómetro que supere, y de esa forma pasar inadvertido para el "tío del mazo".
Este fin de semana ha servido de desconexión, pues la boda de mi queridísima cuñada Pilar (la cual comentaré en unos días), me ha servido para rodearme de gente querida y familia, los cuales no han dejado de interesarse, apoyarme y darme ánimos para el domingo, al igual que otros compañeros, por lo cual ha despejado las dudas... !Ya se que necesidad tengo! 


La semana comenzó con secuelas de la carrera del domingo, pues la falta de fondo y ritmo me dejo una agujetas en las piernas; y aunque parezca una estupidez esas molestias me hacían sentirme vivo y feliz, pues significaban que había podido forzar, sin tener dolor. Por ello la idea para esta semana era no abusar y mantener el tono, incrementando algo los km para estar entre 60 kilómetros semanales, repartiéndolos en cinco sesiones e intentar no ser seducido por las torrijas, los rolletes, leche frita, arroz con duz, potaje, bacalao con tomate, y un largo etcétera (como justifica mi madre a su nieta cuando al repasarle la lección ve que esta se atasca); pero ante todo buscar la desconexión total durante estos días de fiesta, amenizado el tiempo con los amigos y mucha familia, aunque a veces se interrumpa por el grito de una menor llamando a la puerta de la edad del pavo.


Cuando me veo en alguna foto corriendo me viene a la cabeza estos estilos !!!
Joer que poco estilo tengo.


Al ser una semana especial, he tenido que ajustar horarios de salida y si a eso le sumamos el cambio de temperatura loco de esta primavera el cual me ha gratificado con un resfriado que no me dejaba respirar bien; la ecuación se resuelve apurando al final para sacar el kilometraje semanal que tenía previsto, con lo cual he comprobado que puedo correr una maratón en dos días, sin que la tibia muestre molestia alguna; eso sí, no creo que convenza a la organización de alargar el tiempo, para evitar llegar fuera de control.

El sábado me encontraba mejor y decidí unirme al grupo de Carlos, Deli, JCarlos e Ismael, los cuales tenían previsto excursión con la familia, por lo que había que madrugar para hacer la tirada larga, y es curioso lo corta que puede llegar a parecer cuando trotas en buena compañía, intentando solucionar los problemas del mundo, e incluso los nuestros propios. Comenzamos tranquilos aprovechando las ventajas del suelo algo bando de las lluvias de los días anteriores, con un aire limpio que llenaba los pulmones y hacían olvidar el catarro. La primera vuelta a Valdohondo es tranquila, conversando todos y quejándonos todos también, y ante todo del aire de cara en la recta final descubierta de arboleda, aunque sin querer me veo algunas veces tirando del grupo. Al comenzar la segunda en una de las pequeñas cuestas oigo algún chascarrillo, y acordamos que sigo a mi ritmo para dar 3 vueltas al circuito, y de esa forma evitar comprometer al resto Durante la vuelta y media que realicé sólo me encontré fenomenal, llegando a realizar la última vuelta a ritmo medio de 4:50, lo cual compensó no poder reírme con los compañeros.

El domingo estaba planificada la salida larga, que sobrepasaría la dos horas para acostumbrar al cuerpo a sufrir (como si durante estos meses hubiese estado de vacaciones). Decidí salir tarde para habituar al cuerpo al calor y a los pantalones cortos; pero sobrepasada la hora las piernas notaron el esfuerzo de la semana pasada, primero y segundo del aire de cara que soplaba; con lo que al igual que avanzaba el entreno y el número de puentes ascendidos; mentalmente me fui convenciendo que había que recortar progresivamente el entreno, hasta conformarme con estar entorno a las dos horas y sumar entre los dos últimos días más de 42 kilómetros; bueno y siendo sinceros porque por el calor terminé antes de tiempo con las reservas de líquido que llevaba.
Las conclusiones son positivas, aunque cada vez que pienso en el día 22, tengo más miedo !!!

Yo iré algo más lento.


Esta semana:

08/04/12: 21,9 km en 1:58:09 con 158 ppm (1º km en 6:22) 16ºC / Ride 2
07/04/12: 20,9 km en 1:51:56 con 154 ppm (1º km en 6:15) 10ºC / Triumph 7
04/04/12: 9,92 km en 1:01:20 con 146 ppm (1º km en 11:58) 5ºC / Ride 2
03/04/12: 10,5 km en 1:00:43 con 148 ppm (1º km en 7:53) 4ºC / Ride 2
Total semanal: 63,22 km

... aunque hubiese previsión de tormenta.


Parece que escampa. Durante la semana el optimismo hay ido en progresión al igual que la temperatura de estos días. Llegue a casi terminar una semana con 4 días de entreno, y las molestias empiezan a remitir lo cual me hacia pensar en positivo de cara a la Media Maratón de Madrid, pues decidí tomármela como prueba para comprobar si la pierna podría aguantar el próximo día 22.   


El domingo me desperté temprano, antes de que sonara el despertador, y pensé que de esa forma no tendría que correr apresuradamente para terminar los preparativos, dándome tiempo a desayunar tranquilo y darme una buena ducha para despejar y desentumecer los músculos, después sesión de hielo y aplicación con masaje de Radio Sali, y rezando para que no huebíese problemas. Me tome mi tiempo para decidir que ponerme, preparar todo y que no me olvidase lo más importante que era el dorsal de JCarlos (estaría bueno que después del viaje...). Fernando me recogió para ir al punto de encuentro con mi paisano. Llegamos muy pronto para evitar aglomeraciones y prisas, después de las presentaciones, de las preguntas de rigor, nos dirigimos a la zona del ropero para ir preparándonos. Luego buscaríamos nuestro sitio.
La carrera comenzó rara, pues ni nos enteramos del pistoletazo de salida, pues no hubo gritos de ánimo entre nosotros, ni aplausos para soltar los nervios, sino que comenzamos a andar hacia la salida pensando que era la fase de agrupamiento inicial y cuando nos dimos cuenta estábamos trotando y pasando por el arco de salida ante la cara de extrañeza de todos nosotros. Los primeros metros fueron dubitativos pues había muchísimos corredores y estas mas alerta intentando no tropezar o no pisar a nadie y no perder de vista a los compañeros. Con el tiempo y con el paso de los kilómetros cada uno fue tomando su ritmo y su sitio en la carrera. Durante la primera mitad Fernando fue tirando fuerte o eso es lo que yo percibía y pasado el 12, el 13 (no recuerdo muy bien en que punto), le grité, "Fer, tira tu que vas muy fuerte", pues después de hacer varias veces la goma, comencé a notar las piernas cansadas; había olvidado lo que era correr a 4:40. Al girar hacia Diego de León me di morros con una de las últimas cuestas y la que terminó de castigar las piernas; este punto lo había visto al bajar buscando el kilómetro 3 y lo había apuntado mentalmente, que quizá por ello se atragantó; al superar el punto más alto de la cuesta y encarar Principe de Vergara, me alegré internamente pues el terreno era descendente y aupado por los gritos, los aplausos del numeroso publico agolpado esperando el paso de familiares y amigos, decidí subir un punto más hasta la temida cuesta de Alfonso XII, la cual por primera vez conseguí vencer y ayuda moralmente cuando dentro de unas semanas vuelva a pasar por ella. Al subir por Alcalá las piernas las noto justas pero el globo de 1h 45' está muy cerca y no falta el ánimo de esprintar hasta meta, aunque tengo que reconocer que se me hizo eterna, pues solo conseguía ver arcos de publicidad y al dichoso globo inalcanzable. 
Al final, al entra en meta parecía a Phoebe Buffay corriendo por el parque en uno de los capítulos de Friend's, es más como la gente se apelotonó en la meta me di de bruces con la espalda de uno que me pareció una pared de hormigón.
Al final reagrupamiento del trío, comentarios, impresiones y calmar la sed con una buena cerveza.

Buena compañía

Las conclusiones son buenas, lo mejor de todo que la tibia se portó y no dio señales de existir, es más en un punto de la carrera agache la cabeza acercando la oreja a la pierna como queriendo oír algún quejido por si el público impedía escucharlo; físicamente estoy algunos puntos por debajo de hace un mes, pero creo que manteniendo los entrenos durante estas próximas 2 semanas y descansando la última, soy optimista para estar en la línea de salida en el Paseo de Recoletos,    
   
Foto de Sebastián Navarrete 

Puesto  Dorsal    Apellidos y Nombre   PCAT CAT     T-OFIC  T-NETO   TPAR1    TN-PAR1 
5.122    6.037     MONTAL. PABLO     2.235 VETMA  1:48:43    1:45:02      0:54:10      0:50:29


Esta semana:
01/04/12: 21,5 km en 1:45:02 con 171 ppm (1º km en 5:13) (media 4:53) 8ºC /Ride 2
30/03/12: 6,6 km en 0:51:11 con 134 ppm (1º km en 11:19) 4ºC / Ride 2
28/03/12: 11,3 km en 1:06:06 con 150 ppm (1º km en 10:31) 4ºC / Ride 2
26/03/12: 10,7 km en 1:02:40 con 150 ppm (1º km en 8:50) 5ºC / Ride2