Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Después de dos meses de desconexión total del running, esta mañana me he vuelto a calzarme las Triumph 7, tomando el rumbo habitual, descendiendo a la ribera del Manzanares. Las primeras impresiones no han sido muy agradables, pues he notado en los primeros pasos las piernas cargadas, torpes y la sensación de que avanzaba muy lentamente por el circuito diseñado por el ayuntamiento y que esta saturado de gente aun siendo un lunes de agosto y a primera hora de la mañana. Al llegar a la playa de Madrid (aunque creo que no se puede considerar ni piscina), he cambiado de orilla y he tomado vuelta a casa calculando que saldrían treinta minutos de trote.

Ha sido el primer contacto con el asfalto, que sirve para desentumecer los músculos y que estos se acostumbren a la dureza del piso; unque tengo que reconocer que unas leves rampas las he observado desde abajo como si fuese una cuestas del 15% de alta montaña. Pero que termino con una buena sensación al no tener problemas respiratorios por no utilizar el Ventolin®.

Hoy:
5,51 km en 0:30:03 (5:28) con 151 ppm (1º km 5:55) Triumph 7

Solo falta echar las zapas en la maleta para las vacaciones !!!


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