Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Me encuentro perezoso me cuesta escribir y no os digo nada de madrugar para correr. Durante las vacaciones he escrito pero no he publicado, con la excusa de no colgar nada sin fotos que ya se sabe "más vale una imagen que mil palabras", fui escribiendo y dejando guardado para publicar a mi vuelta a la capital. Pero de vuelta a la rutina y a la capital, sentado delante del mac leyendo los post, éstos me parecen lejanos, como si hubiese pasado meses desde su escritura y habiendo desparecido las emociones y los recuerdos vividos.

Saliendo con destino a Alicante a toda velocidad.

Este año salimos de casa para volver veinte días después, dividiendo las vacaciones en tres fases, la primera en Alicante, en un viaje relámpago para pasar unos cuatro días con José y Maru, cuya invitación por unas cosas y otras había pospuesto desde hace meses; viaje tranquilo para desintoxicarnos de los humos madrileños y aprovechar para acostumbrar al cuerpo a la pereza y a la relajación; remojar el cuerpo después de un año de sequía; ponernos al día con la familia; reanudando la aficción de la lectura de algún libro pendiente como "El mundo" de Juan José Millás, que me hizo reir y compartir viviencias casi comunes y recordar la niñez desde otro punto de vista donde detalles insinificantes marcan nuestra forma de ser; y donde descubrimos gratamente Guadalest y Altea.


Guadalest y la noche de Altea.


La segunda fase, trascurrió en el pueblo para disfrutar de los últimos días de feria; compartir charlas nocturnas con los amigos, con la familia, saludar a compañeros de fatiga que llevaba meses sin ver, aprovechando los madrugones para seguir leyendo, entrenar y esperar durante el día que el calor se calamse por la noche y nos dejase dormir.

La tercera fase realizamos un viaje con mi family donde disfrutamos unos días de las pequeñas, de los grandes y de las hermanas. Elegimos un destino Mediterráneo el cual me recordó a mi infancia en las playas de Alicante, donde en el horizonte solo se veía las sombrillas, las tumbonas y donde la arena de cubría de toallas de todos los colores. Pero que personalmente me llevé la grata sorpresa de descubrir un bello pueblo protegido por las murallas del castillo de Peñíscola con sus calles estrechas y serpenteantes.


Vistas desde el castillo.



Dondes estas Wally !!!


En cuanto a los entrenos, con el tiempo he ganado algo de fuerza y los ritmos ascienden según pasan los entrenos, los cuales se incrementaron con el paso de las semanas. Y donde los entrenos de Peñiscola me recordaron a los madrileños en la ribera del manzanares; por la gran cantidad de gente de todas las edades que hacían ejercicio antes de desayunar y donde el último día disfruté enormemente de un entreno en la orilla de la playa que me dejó los gemelos cargados durante varios días.

26/08/11
6,49 km en 0:40:39 (6:16) con 147 ppm (1º km 6:32) Triumph 7

25/08/11
9,78 km en 0:53:40 (5:29) con 146 ppm (1º km 6:01) Triumph 7

23/08/11
9,28 km en 0:50:02 (5:23) con 157 ppm (1º km 5:42) Triumph 7

20/08/11
8,5 km en 0:45:59 (5:25) con 164 ppm (1º km 5:43) Triumph 7

18/08/11
8,77 km en 0:48:16 (5:30) con 163 ppm (1º km 5:26) Triumph 7

10/08/11
5,83 km en 0:41:15 con 144 ppm (1º km 10:02) Triumph 7


Pero estas vacaciones han tenido un sabor de antaño y no he podido quitarme de la cabeza la dicho canción y que refleja con mucho acierto esos veranos.

Delafé y las flores azules y su "1984".


Delafé y las flores azules y su "1984". Me encanta esta versión básica.


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