Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

La mañana amaneció encapotada (el pobre "Lorenzo" también se merece un descanso), lo cual todos agradecimos según los comentarios de todos en el punto de encuentro de hoy. Después de cierta espera descendimos casi todos hasta la cuesta hasta el puente del Rey, para situarnos en frente del Palacio Real y la Almudena.
Al contrario que la semana pasada, me encuentro relajado escuchando a Love of Lesbian, sentado sobre los nuevos bancos de granito que recorren la rivera y como bien comento Richard sufriendo cara al sol. Como en alguna ocasión os he dicho esta zona es como mi segunda casa, por lo tanto me siento cómodo, la zona es amplia y la gente no está tan encima de nosotros, por lo que no nos molesta para nada. Casi a las 12 nos dirigimos en multitud hasta el Puente de Segovia, para seguir capturando e imaginando el entorno; en este punto casi todos buscamos la otra orilla evitando el sol.

Desde el Manzanares

Puente de Segovia.


Casi son la una, y debido al calor nos sentamos en una de las terrazas para tomar algo fresquito y proseguir la tarea; pero algunos no se toman ningún respiro; con los utensilios de trabajo entre las manos, una mirada desafiante y una sonrisa en la boca y en algún caso alguna caracajada, deciden retarse a un retrato, siguiendo la iniciativa de Jose María, de capturarnos a todos el último día. Ese momento, el que escribe agradece a Felipe que decida no tomar parte del duelo y de esa forma no ponerme en un apuro (necesito más tiempo para atreverme a retratar), mientras nosotros disfrutamos de la cerveza; Gema, Amaya y José María nos hacen pasar un buen rato con el desafío.
Después continuamos el trayecto hasta el viaducto, donde terminaríamos la jornada y donde realicé un rápido boceto del mismo; mientras lo realizaba, no podía de dejar de pensar, que es una pena que teniéndolo tan cerca y estando tan a gusto sentado allí, no lo repita con más regularidad.


Descontrol de páginas.


Viaducto.


Después llegaba la hora de mostrar por última vez nuestros trabajos del día, y sólo puedo coincidir con Enrique que es lo mejor de la mañana, pues disfruto enormemente observando las técnicas de los compañeros, lo que dice los cuadernos de nosotros mismos y lo que aporta ofrecer al resto el esfuerzo de uno mismo.


Trabajos.

Antonia dando clase.


Compañeros de las jornadas domingueras de dibujo.


Me despido de ellos, con la idea de que es un hasta luego y que nos reencontraremos en la exposición o después del verano.
Ha sido un placer compartir vivencia con vosotros, disfrutar de vuestra compañía, de hacerme sentir uno más y ganar confianza en este hobbie que tanto me ha dado y me ha quitado. GRACIAS !!!


3 comentarios:

Ha sido un verdadero placer dibujar contigo, Pablo. Hasta pronto

GRACIAS, Cuatro ojillos.
Nos vemos el 28.

Muchas gracias por el reportaje, Pablo. No os veré el 28 pues estoy fuera de Madrid, pero espero veros después del verano.
Un saludo. Felipe

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