Un constante billete de ida y vuelta

Según he salido de casa me he encontrado varios taxis llegando a dejar a gente en casa y por los ojos no eran recién levantados. Como cambia el cuento, he pensado; después he agachado la cabeza y he aligerado el paso, pensando que era la única forma de afrontar el entreno de hoy. Como casi todos los viernes (se está volviendo rutina), me tocaban cuestas y por lo tanto recorrer parte de "San Lorenzo" (como ya sabéis algunos), las piernas estaban algo cansadas de las series del miércoles, pero en cuanto se han calentado, las he notado frescas y con ganas de batalla. He disfrutado de la mañana y de las calles desiertas, únicamente alteradas por los furgones de reparto, los que vuelven a casa después de una fiesta y de los que nos despertamos temprano por que para realizar nuestro "sueño", hay que estar muy despierto.

11,9 km en 1:05:23 con 150 ppm (1º km en 5:58) -1 ºC / Ride 2