Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Hoy me he despertado quince minutos antes de lo que tenía previsto, pero me he mantenido en la cama, con la intención de esperar al despertador, poder apagarlo y pensar que hoy no me dejaría vencer por la apatía.
Levantado me he dirigido a la silla donde se encontraba el montón de ropa que lleva esperándome más de tres semanas y una caja con las Ride 3 ansiosas de ser estrenadas y pisar la calle. He vuelto a dudar en el uniforme como antaño; con prisa me he decido por una camiseta, unas mallas y sin tregua bajar para evitar cualquier cambio de decisión. Ya en la calle, mientras andaba unos metros esperando a que el "chino" se localizará y se preguntara ¿Que le ha dado a este tío, hoy?, sentía que me olvidaba algo, y después de poner el reloj a cero y andar los primeros pasos me he acordado !Joer, el Ventolin®! Mejor –me autocontestaba mientras bajaba hacia la rivera–, así tendré excusa para llevar un ritmo tranquilo y sosegado. Los primeros pasos son extraños, noto molestias en el empeine, en la misma zona que me tuvo preocupado los días previos al maratón, en un primer momento lo he achacado a la inactividad, pero pasados veinte minutos, he estado a punto de volver atrás. He comprobado como el corredor matutino ha sido sustituido por el ciclista, lo cual me hace pensar que más de uno se desplaza al trabajo en bici y ya allí se cambia para empezar su jornada laboral, pues casi todos se caracterizan por llevar a la espalda una mochila.
La mañana es perfecta para trotar, pues a pesar de los 15 ºC, sopla un aire fresquito que deja disfrutar de la jornada, e incluso de vuelta después de llegar al puente de Santa María de la Cabeza, oigo piar escandalosamente a los pájaros mientras que a mi espalda, el sol comienza a incorporarse para emprender el día, las piernas las noto cansadas a pesar del ritmo lento y las pulsaciones son bajas, perfecto para engancharme sin prisas a correr.
De vuelta a casa, al encender la radio mientras estiro, escucho una de las noticias mas agradables; en los premios "Max" de las Artes Escénicas, la obra "La función por hacer", ha acaparado siete manzanas plateadas, donde destaca el galardón al "Mejor Espectáculo Teatral". Lo cual me ha hecho recordar, el momento de inquietud y duda que sufrí al arrastrar a Luisa y mis hermanas hacia la puerta del Teatro Español, convenciéndolas de que la obra merecía la pena (bueno a Luisa se le convence rápido, pues se deja llevar por todo lo nuevo), y todo por una excelente crítica escuchada en un programa de la La2. Como también recuerdo el buen sabor de boca que nos dejo, y que en mi persona duró varios días, pues el buen trabajo de todos los actores y su espléndida puesta en escena, me dejo la impresión de haber visto una magnífica obra adaptada, y la cual ha sido recompensada con sus merecidos premios.
Todo ello desde la opinión de un profano teatral.

Hoy:
6,56 km en 0:45:12 con 132 ppm (1º km en 12:00) 15ºC / Ride 3



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