Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

La imposibilidad de reencontrarme con Robert después de cruzar la linea de meta del maratón y poder compensarle con la invitación prometida por su colaboración; la tenía grabada a fuego desde aquel día, por ello ayer por la tarde le llamé para ofrecerme como liebre en la "Liberty" y tener la excusa para pasar un rato con el.
Madrugón para ser domingo, los planes como ayer tampoco salieron mal, pues después de esperar casi quince minutos al bus, éste decidió tomarse su tiempo reglamentario establecido en Embajadores y tardamos mas de cuarto de hora en salir de allí. Robert nervioso me llamó pues me retrasaba 10 minutos, por lo que hubo cambio de plan al igual que ayer y correré con la mochila a la espalda.
Es la cuarta edición de la carrera y pude comprobar como ha cambiado desde la primera edición, pues de los 4 o 5 mil que corrimos la prueba por primera vez ha pasado a más de diez mil inscritos este año, la organización tiene mucha experiencia y en pocos metros tienes todo al alcance.
Antes de empezar a correr buscamos a Jose un amigo de Robert que también participará en la carrera, mientras calentamos y aprovechamos para charlar el "chino" avisa baterías bajas, por lo que pienso que la carrera va a ser especial, pues alguna vez he corrido sin gps, pero sin reloj será la primera vez. Robert se escojona de la situación, voy de liebre y es él que tendrá que decirme el ritmo, el tiempo.

Fotos obtenidas de: http://www.carreraliberty.es/galeria.html

La carrera comienza y tardamos un buen rato en ponernos en marcha, pero el perfil descendente de los primeros 2 kilómetros hace abrir huecos por donde colarse entre el numeroso gentío. La verdad es que me encuentro cansado durante la primera parte de la prueba (se nota el entreno de ayer y el paseo por la noche con Luisa), además no me acostumbro a correr con peso en la espalda al mismo tiempo que la sujeto con una mano. Tomamos Castellana y el perfil comienza a ascender, el circuito se estrecha, volviéndose peligroso por los pisotones y los quitamiedos que separan los buses del tráfico. Robert y yo vamos pegados, le aconsejo que regule cuando pasamos a la altura de Nuevos Ministerios hasta el Bernabeu, Jose nos acompaña silencioso y concentrado. Al girar en el estadio merengue nos encontramos con la cuesta de Concha Espina. Desde aquí nos quedan 2,5 para meta y Robet empieza a notar el cansancio, algo normal, pues lleva 2 semanas sin entrenar y las tiradas más largas han sido de 8 kilómetros, aun así el tío clava los dientes y realiza el último esfuerzo hasta meta.

Fotos obtenidas de: http://www.carreraliberty.es/galeria.html

Al llegar intento camuflarme entre la gente para no ser señalado por correr sin "papeles" (sin dorsal), nos agrupamos, estiramos y buscamos un sitio para reponer fuerzas con un refresco y una buena rebanada de pan tumaca.
Los domingos así son más soleados aunque llueva.

Hoy:
10 km liberty en 0:59:12 oficiosos y 0:55:43 reales sin dados de pulsaciones, ni de ritmo, ni temperatura, ni ná.

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