Un constante billete de ida y vuelta

Mientras me preparaba para ir a dormir, me configuré un planning mental del día de hoy.

Me desperté sobre las 8:00, descansado y con ganas de salir a correr, sin embargo por la ventana entra algo de frío debido a la lluvia de la noche, por lo que cambio de planes "me esperaré hasta las nueve"; siendo sábado, que necesidad había de pasar frío. Más tarde a eso de las 8:50 y vestido, recuerdo al ponerme el "chino" en la muñeca, que este se quedó sin batería ayer [7,49 km en 49:06 con 148 ppm (1º km en 10:59) 14ºC / Ride 3]. Mientras se recarga la batería urgentemente, aprovecho para volver a cambiar de planes, y la tirada suave que iba a realizar la sustituyo por una tirada larga, hoy subiré "Garabitas".

Pasada media hora, me dirijo hacia la calle, con una única idea calara; correr por la Casa de Campo; ya allí decidí subir por Garabitas pues aún tengo el miedo metido en el cuerpo con el perfil de la "Hoz" descrito por la gente del club; las primeras rampas me cuesta adaptar el ritmo, pero al coronar decido enlazar con el "bosque" y dar una o dos vueltas al circuito, pero mi inexperiencia en orientación me hace dar vueltas a un supuesto circuito sin hacerlo en su totalidad, y después de 2 vueltas tomo una desviación que me conduce al camino de Valdeza, para volver a casa.

14,6 km en 1:22:39 con 156 ppm (1º km en 10:45) 16ºC / Ride 2

Una vez en casa, toca reponer fuerzas rápidamente, una ducha fugaz, recoger a Berta y dirigirnos al parque de Arganzuela a nuestra primera Asamblea de barrio.