Un constante billete de ida y vuelta

Esta semana está siendo algo rara; entre los días de fiesta y los cambios de fecha de entreno, estoy despistadísimo –quiero decir, más de lo normal–, tan distraido que esta mañana me he levantado por inercia. El primer contratiempo ha sido la temperatura, hoy 10 ºC; demasiada ropa me he dicho. Desciendo hasta la ribera y sigo trotando, con el paso de los metros noto las piernas cansadas de las tiradas medio-largas de estos días de atrás y decido trotar para recuperar, pero noto que la zancada se acorta al mismo tiempo que mis ojos se cierran, llevados unos minutos algunas prendas empiezan a sobrar; guantes, braga (del cuello), etc, la pereza es enorme y acabo de empezar el entreno; hay que inventarse algo para no perder la mañana, !ya está, mezclaré series-fartlek!, cojonudo un entreno suave lo que había pensado.

Pasado el cuarto de hora y cuando suena la señal de 2 km, miro hacia abajo con resignación y acelero el paso, a los poco metros reduzco algo –hoy tampoco me he acordado del Ventolín®–, decido alegrar el paso sin exagerar e intentando no dejarme llevar, esperando a oir la señal del kilometro, me parece eterno pero cuando suena miro rápidamente y observo unos 5:18, bueno no era lo que esperaba pues las sensaciones eran otras, a continuación sin acortar mucho la zancada me recupero hasta los próximos 1.000 metros donde habrá que volver acelerar y repetirlo 3 veces más, ¡si puedo!

Los parciales rápidos han sido 5:18; 4:49; 4:48; 4:32, y las impresiones buenísimas, es la primera vez que acelero el ritmo y me he sentido bien, no me ha faltado aire, no he notado la acumulación de km para los parciales, y he terminado con la sensación de haber sido prudente, espero no perder esta cordura en otras ocasiones.

De vuelta a casa, me dirijo inmediatamente a la nevera y de un trago... estoy seco.

10,02 km en 1:00:01 con 148 ppm (1ºkm en 10:40) Ride 2 / 10ºC

[parciales: 1 en 5:18 (trote: 5:52); 2 en 4:49 (trote: 6:10); 3 en 4:48 (trote: 5:37); 4 en 4:32]