Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Quedada a las nueve como cualquier domingo. Pero los domingo suponen un cambio de rutina: desayunas antes de entrenar (incluso algunos días también después); entreno de día, con luz natural; no se madruga tanto; se entrena en compañía; etc.
La lluvia de ayer no ha echo ser prudentes, el terreno de CdC estaba embarrado y la primera parte de la tapia la hemos cambiado por le cerro de Garabitas y evitar el tramo de la vía, el cual se embarra con facilidad. Hemos llevado un ritmo que nos permitía hablar durante el entreno y sinceramente me he olvidado del "chino" durante toda la mañana, inconscientemente al mirarlo solo prestaba atención al tiempo total. La segunda parte algo más rápida pero como se desarrollaba en terreno de tierra, hemos buscado un ritmo que nos permitiera sortear los charcos y el barro fácilmente.
Lo mejor de la rutina del domingo es la charleta con Fernando, despeja y se acumula kilómetros.

20,2 km en 1:54:17 con 155 ppm (1º km en 8:17) 4ºC / Jazz 12

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