Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

El descanso de ayer me ha venido de perlas, 20 minutos antes de la hora de que tocase diana, me encontraba despierto y descansado, aunque quizá con apetito. En un primer momento he oído un ruido extraño que se ha confirmado al ponerme de pie "No jodas que está lloviendo", me he dicho y al mirar por la ventana me lo ha confirmado. Llovía de forma intensa, rápidamente me he puesto hacer cábalas, y he pensado que era absurdo hacer los 2 x 5.000 con lo que estaba cayendo; es más no tengo ganas de pillar un constipado a estas alturas. He mirado en Accuweather y el cachondo decía que estaba nublado. Por lo que he descartado salir y descansar hasta el viernes.
El día ha siso muy guarro, hablando climatológicamente. Durante todo el día he estado inquieto y por la tarde al salir de la oficina he decidido cambiar el entreno de hoy por el del viernes, 50 minutos de trote tranquilo y recuperando piernas. Los primeros minutos las sensaciones han sido muy buenas, pero pasado el ecuador he notado las piernas muy pesadas.
Es lo malo de cambiar la hora de entreno, que uno no está habituado.

9,02 km en 0:51:55 con 142 ppm (1º km en 7:25) 10ºC / Ride 2


Mal ejemplo para terminar una carrera

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