Un constante billete de ida y vuelta

Mi vida la paso entre dos puntos y a veces al despertar no sé muy bien donde me encuentro, si en mi añorada localidad natal o en la queridísima ciudad de adopción

Hoy tocaba prolongar la tirada hasta las dos horas continuas de carrera. Al despertarme me he sentido adormilado, aturdido y algo cansado, en mi cabeza revoloteaban dos personajilos disfrazados (es la época) de ángel y demonio intentando despistarme y que la pesadumbre se apoderase de mí, guiada por la incertidumbre.
Al llegar a la cocina descubro que mi queridísima madre me había tomado la delantera y me esperaba con las manos en la masa; quiero decir con la masa de la empanada, el pan de la torrijas, el sofrito de de las verduras, la carne y la salsa para la comida, etc... Al ver tanta comida solo he podido decir: "¿Te has bajado a la calle y has invitado a comer a todo el que pasaba?"; ¡¡No, si esto es solo para vosotros!! contesta ella sonrojada. Mientras que desayuno la contemplo, preparando el desayuno, la comida, los preparativos e incluso la cena para todos, y como le pone el cariño y la dedicación para que estemos a gusto y de esa forma volvamos a casa cuanto antes.
Bajo ese calor maternal se hace difícil abandonar la estancia y cambiarme para afrontar el entreno largo y en solitario, después de deambular por casa de arriba a bajo esperando que una fuerza divina me diera un soplo de impulso para afrontar la tirada, me decidí a salir media hora mas tarde de lo esperado.
Ya en la calle y con el sol de fuera me dirigí al circuito tradicional de la circunvalación, al llegar al parque rural inconscientemente di la vuelta de reconocimiento por si había alguien del club, pero ellos iban dirección Ciudad Real, tomé como la semana pasada dirección puente de renfe, las primeras sensaciones demasiado buenas, el kilómetro 3 lo marca el chino en 4:59, y pienso que de esa forma no llego a las 120 minutos, y levanto un poco el ritmo, me percato que sudo más de lo normal y eso me hace estudiar la posibilidad de que el aire sople de culo, por lo cual pienso que hay que dejarse de ser prudente y ponerse a prueba de verdad retomando el ritmo original, al girar en el puente observo que el aire viene de frente pero como la semana pasada no es todavía fuerte y decido continuar el ritmo y hasta donde llegue. Los primeros kilómetros son llanos y sirven de calentamiento, pero después hay que afrontar todos los puentes que servirán para castigar a las piernas y no acostumbrarnos a la llanura manchega. Los primeros 10 kilómetros los paso rápidos (51:12) y las piernas las noto algo cansadas, pues había perdido la costumbre de entrenar a este ritmo, me encuentro bien e intento aligerar un poco para ver que pasa, llegando a la rotonda de la carretera de Villarrobledo noto que el aire se vuelve mas fuerte o que las fuerzas flaquean algo, pero al girar y volver en sentido contrario siento cierto alivio y recupero aire para afrontar los próximos 4 puentes que quedan. El sol empieza a pegar de lleno y empiezo a sentirme empapado pero noto con fuerza el aire en la espalda y prefiero ser prudente y no despojarme del cortaviento por si el sudor me juega una mala pasada; continuo con ritmo vivo hasta el descenso el segundo puente del "camello" (18 km en 1:31:33) y afronto la parte final con un aire de cara, al igual que nos hidalgo caballero; sus molinos se convierten en mi caso en un ciclón que sopla frente a mí, me lleno de paciencia e intento no abandonar aunque compruebo que las piernas me piden descanso, miro al fondo y la recta de vuelta a la glorieta se hace eterna, al fondo veo a alguien de rojo y me animo diciéndome haber si me aproximo a él, y llegando me encuentro de frente a Santiago que sigue trotando y debo llevar cara de cansado pues me dice que no pare, al llagar al parque suena las dos horas y paro para beberme de un trago la mitad de lo que quedaba en al botella; me tomo un respiro y vuelta a casa descalentando.
Al subir a casa, me rodean olores deliciosos que me conducen directamente a la cocina, donde seguía mi madre preparando cosas, me dice que vuelvo hecho polvo, pero casi no la oigo pues solo tengo ojos para las torrijas, y le contesto que eso es la mejor fuente de energía llevándome una a la boca. Ya saboreándola me doy cuenta de que su trabajo está mejor hecho que el mío.
Está claro, me ha ganado por goleada.
23,45 km en 2:00:07 con 164 ppm (1º km en 5:34) ? ºC / Triumph 7

El paso por kilómetro a salido así: 5:34 (1); 5:14 (2); 4:59 (3); 5:08 (4); 5:05 (5); 4:58 (6); 5:01 (7); 5:13 (8); 5:01 (9); 5:01 (10); 5:16 (11); 4:58 (12); 5:06 (13); 4:56 (14); 4:56 (15); 5:02 (16); 4:55 (17); 5:01 (18); 5:23 (19); 5:27 (20); 5:21 (21); 5:28 (22); 5:07 (23)

2 comentarios:

A la próxima tirada de puentes me apunto y asi me aprendo el circuito para cuando me toque hacer cuestas.

No lo digas muy alto JCarlos que tal vez sea este próximo finde.
Gracias por pasarte por mi HblOGAR.

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